viernes, 7 de marzo de 2014

SEGUNDO BALANCE DEL AÑO TURISTICO 2013

Tras el realizado para los hoteles, en esta ocasión el balance se refiere a los alojamientos de turismo rural, cuyo resumen queda reflejado en la siguiente tabla:

HUELVA
Viajeros
Pernoctaciones
Estancia Media
Año
Total
Residentes en España
Residentes en el extranjero
Total
Residentes en España
Residentes en el extranjero
(días)
2013
19.194
17.425
1.769
51.182
43.775
7.407
2,67
2012
17.914
16.213
1.701
44.505
37.103
7.402
2,48
2011
13.807
12.729
1.078
38.442
33.457
4.985
2,78
2010
12.560
11.423
1.137
39.158
31.849
7.309
3,12
2009
13.171
11.516
1.655
35.727
28.611
7.116
2,71
2008
19.944
17.117
2.827
54.973
43.305
11.668
2,76
Fuente: elaboración propia, con datos del I.N.E. (Encuesta de Ocupación en Alojamientos de Turismo Rural).

Pese al poco peso relativo de este tipo de alojamiento sobre el total de la provincia, su concentración en las comarcas de interior, sobre todo en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, merece una atención singularizada.

En este subsector hemos casi recuperado el número total de viajeros pre-crisis, incluso superado ligeramente en el caso de los residentes en España, aunque el contingente de turistas internacionales sigue aun siendo muy inferior.

En número de pernoctaciones nos falta un poco más, pero el crecimiento en 2013 ha sido muy interesante: del 15%, todo él debido al mercado nacional, ya que el número de pernoctaciones de los residentes en el extranjero (con estancias medias sensiblemente superiores, casi el doble) se ha mantenido prácticamente estable.

La gran incógnita sigue siendo la rentabilidad (y probablemente la sobreoferta) de este tipo de establecimientos, observando el subsector como un todo. Aunque no disponemos de datos a nivel provincial, recientemente se ha dado a conocer un estudio de Toprural, correspondiente a 2013, en el que Andalucía aparece como la tercera comunidad autónoma con los alojamientos rurales más baratos (23,1€, precio medio por persona y noche en temporada alta), en un contexto de bajada casi generalizada de precios. Como se afirma en el mismo, “el sector está haciendo un gran esfuerzo para ajustar los precios como forma de incentivar la demanda”. Si a eso le unimos, en nuestro caso, su carácter netamente nacional y de proximidad, su elevada estacionalidad (fines de semana y periodos vacacionales) y unos grados globales de ocupación muy bajos (con datos de 2012 -los últimos disponibles-, 12’76% por plazas, 22,70% por plazas en fin de semana y 14,65% por habitaciones, según la citada encuesta del INE), la preocupación, en su vertiente cualitativa, está más que servida. Sólo los datos cuantitativos de la tabla anterior nos pueden llevar a ver un espejismo.

Aunque el asunto no es tan simple y tiene muchas más aristas, a un profesional con muchos años de experiencia en esto del turismo le escuché decir hace poco que "competir en precios es el precio que tienes que pagar por no conocer a tu cliente", pues te impide diferenciarte. Esta sigue siendo una de nuestras asignaturas pendientes en Huelva en su conjunto como destino turístico: la falta de un esfuerzo sistemático, permanente y con bases científicas para monitorizar y conocer mejor el mercado (nuestros clientes potenciales), que nos permita identificar aquellos segmentos que prioritariamente nos interesa atraer y cuál debe ser la propuesta  de valor que hemos de presentarles para obtener su aprobación/satisfacción, adaptándonos a cada uno de esos públicos-objetivo.

El turismo rural está íntimamente ligado al patrimonio con que cuenta el territorio, sea natural o cultural (tangible e intangible), que ha de ser adecuadamente gestionado para que no sufra de abandono, sobreexplotación o banalización, defraudando las expectativas de los viajeros (turistas o excursionistas). Y esa gestión requiere de una estrategia, de un plan, de una hoja de ruta, que no se reduce a la promoción, con ser ésta importante. Ha de ser una estrategia integral que incluya su conservación/sostenibilidad, la accesibilidad al mismo, la educación (ambiental, cultural) y la obtención de la financiación necesaria, a través de alianzas público-privadas, aprovechando las políticas de responsabilidad social corporativa de las empresas. Sin olvidar la coordinación entre las Administraciones Públicas. A más a más, falta por definir el modelo de desarrollo turístico que queremos para la provincia, que ha de implicar, necesariamente, a la sociedad en su conjunto: el turismo es cosa de todos, tanto más cuando hoy las tecnologías nos facilitan enormemente el trabajo colaborativo a través de redes (de personas interesadas, de especialistas, de museos, etc.).
 
P.D.: Pueden obtenerse más datos sobre los alojamientos de turismo rural en los anexos estadísticos de la obra EL TURISMO EN LA PROVINCIA DE HUELVA: DE DÓNDE VENIMOS, DÓNDE ESTAMOS Y ¿HACIA DÓNDE QUEREMOS IR?, y que el lector puede encontrar con acceso libre en el siguiente enlace: http://alfonsovargassanchez.blogspot.com.es/2013/10/el-turismo-en-la-provincia-de-huelva-de.html

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Publicado en HEconomia el 4/3/2014
 

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