EL TURISMO EN LA PROVINCIA DE HUELVA: DE DONDE VENIMOS,
DONDE ESTAMOS Y ¿HACIA DÓNDE QUEREMOS IR?
-El modelo turístico de la provincia de Huelva fue
descrito por Aurioles et al. (2005) de la siguiente manera, que en lo
sustancial sigue siendo válida hoy:
-Muy concentrado en
el mercado nacional, procedente en su mayoría de Andalucía[1];
por tanto, por un sector caracterizado por la estrechez de su mercado.
-Muy estacional
(turismo vacacional de verano).
-Con un acusado
porcentaje de turistas que eligen fórmulas de alojamiento alternativas al
hotelero.
-Con un fuerte peso
de la vivienda en propiedad y un desarrollo inmobiliario dirigido
fundamentalmente al mercado de segunda residencia o residencial turístico, lo
que alimenta la estacionalidad.
-Con un destacado
peso de los campamentos turísticos[2].
-Y con un gasto
medio diario relativamente bajo, derivado de la referida preferencia por las
fórmulas de alojamiento no hoteleras[3].
-Las estadísticas recientes (Junta de Andalucía
-ECTA-, e INE -Encuesta de Ocupación Hotelera-, 2008-2012) revelan, desmontando
algunos mitos, que:
-La provincia de
Huelva ha ido perdiendo peso en la distribución porcentual de los turistas en
Andalucía (excepto en el tercer trimestre, en el que se mantiene).
-Respecto a la
media andaluza, aspectos como la restauración, el
ocio/diversión, los paisajes/parques naturales, la seguridad ciudadana, la
atención/trato, la limpieza y el patrimonio cultural son valorados
significativa y continuamente por debajo;
sólo en las instalaciones para la práctica del golf la valoración es
claramente favorable a la provincia de Huelva. Como resultado, el índice sintético
de percepción es consistentemente inferior a la media, habiendo aumentado la
distancia y, por tanto, empeorado su posición relativa[4].
-La estacionalidad se ha agudizado, siendo mayor en
el caso del turismo doméstico.
-No se aprecia una tendencia clara hacia un mayor peso del turismo extranjero.
Con todo, los principales mercados emisores de los que se nutre la provincia
son: Alemania, Gran Bretaña y Portugal. Especialmente preocupante es el
desplome del turismo alemán.
-Las prioridades en
infraestructura vendrán determinadas por el modelo turístico que se defina para
la provincia. Tan sólo un dato para la reflexión: con el mismo número de
turistas que hemos recibido durante la crisis (2008-2012), si se hubieran
alcanzado el nivel de gasto y de estancia que la media andaluza, hubiéramos ingresado
1.514 millones de euros más, y eso depende, sobre todo, de nosotros, de la
oferta que seamos capaces de presentar a ese contingente de turistas.
-La concreción de ese
modelo debería ir pareja a la creación de un ente gestor del destino, que
trascienda el modelo actual meramente centrado en la promoción. Esto es lo que
la provincia necesita, principalmente, para consolidarse como destino
turístico, es decir, unas bases sólidas, unas ideas claras acerca del tipo/s de
turismo que desea atraer y la/s propuesta/s de valor diferencial que va a
presentar a cada segmento del mercado, con base en nuestros recursos y
capacidades. Una amplia visión compartida a largo plazo y una estrategia (plan)
que permita avanzar conforme a una hoja de ruta, flexible, revisable, pero que
provea orientación: saber qué buscamos y porqué hacemos lo que hacemos en cada
momento, en cada circunstancia.
-Sobre esta base, debe
activar, coordinadamente, todos los resortes disponibles, sobre todo aquellos
relacionados con el conocimiento y la innovación.
-En una fase posterior,
plantear la creación de un ente gestor de la marca e imagen de Huelva, del que
el turismo formaría parte.
-La provincia cuenta con
muchos recursos pero con pocos atractores, es decir, productos con capacidad
para inclinar su decisión de compra y movilizar al turista. Debe dar prioridad
e esos atractores[5]. Con todo,
el deterioro de algunos recursos clave como las playas de ciertos enclaves
resulta altamente preocupante.
-Según una encuesta en
línea realizada “ex profeso” para este trabajo, la gastronomía ha sido señalada
como el factor que debería constituir el eje principal de la promoción
turística de la ciudad de Huelva.
-Dicha encuesta apunta
los principales elementos atrayentes y disuasorios de la provincia, así como su
dimensión más diferenciadora: la ambiental. Los sintetizamos en tres grandes
vectores:
ATRIBUTOS MÁS ATRAYENTES
|
ATRIBUTOS MÁS DISUASORIOS
|
Naturaleza-clima
|
Transporte-comunicaciones
|
Gastronomía
|
Cultura-ocio
|
Gentes (hospitalidad, formas
de vida)
|
Otros servicios
públicos
|
-“Huelva la Luz” sigue sin desarrollar una dimensión que la aproxime al segmento del
turismo cultural, primando el binomio naturaleza-salud, que fácilmente puede
asociarse al concepto de turismo activo. El perfil que evoca la marca se
encuentra, pues, estabilizado en torno a los anclajes referidos, sin haber
experimentado una evolución significativa.
-A lo largo de estos años
“Huelva la Luz” ha ido ganando aceptación y reconocimiento entre la propia
comunidad local. No obstante, se constata que la marca gusta más entre los
residentes que entre los no residentes.
-Se reafirma que el
nivel de desarrollo turístico percibido es aun relativamente bajo (sobre todo
entre los residentes), a la par que un fuerte grado de eco-centrismo (aún mayor
entre los no residentes).
-El turismo no es sólo
una actividad económica con potencial para ser intensiva en mano de obra, sino
que puede serlo también en conocimiento de alto nivel de cualificación, ligado
a áreas (sin excluir otras) cómo las que fueron identificadas en los trabajos
iniciales para el desarrollo de la marca “Huelva la Luz”, que deberían
retomarse desde una estructura estable de colaboración entre la Universidad de
Huelva y los agentes públicos y privados del sector, a través de un Centro de
Estrategia Turística.
-Se propone un modelo
para la gestión del destino basado en INductores y RESultados, denominado
IN-RES-TUR: FAS (Factores, Atractores y Sistemas de apoyo) + M
(Mercado-segmentos de clientes)+ 4P’s (mezcla de marketing tradicional)+ 4 C’s
(marketing digital) = competitividad + calidad de vida. También un cuadro de
mando integrado por un conjunto de indicadores, con información relevante para
el control estratégico y la toma de decisiones.
-Y una reflexión final: poseemos algunos datos sobre
lo que piensan quienes nos visitan, pero nada sabemos acerca de quienes no
vienen. ¿No haría falta más y mejor información para tomar decisiones con mayor
fundamento? Exacto, estimado/a lector/a: el observatorio que nunca existió…Promocionar
el destino sin esta base y la que proporciona una gestión integral del mismo da
lugar a un riesgo muy grave: el que las expectativas del turista no se vean
satisfechas.
Aquí me despido. Gracias
a quienes me han leído durante estos años, coincidan o no con mis
planteamientos.
---
Publicado en HEconomía el 17/12/13.
No hay comentarios:
Publicar un comentario