Bienvenida

¡GRACIAS POR SU INTERÉS!

Bienvenido/a a este blog, que nace, con el año 2012, como vehículo para la transferencia y divulgación del conocimiento, particularmente en materia de turismo. Como complemento:

-He aquí el documento resultado de casi cinco años (2010 a 2014, 55 artículos) escribiendo cada mes en HECONOMIA, con análisis y propuestas para el turismo provincial: https://www.dropbox.com/s/oblyls2fi3tov7g/HEconomia_2010_2014_55_articulos.pdf?dl=0

-Los 12 artículos de la sección EL MURO del diario Huelva Información (año 2015): https://www.dropbox.com/s/sqlyhbqu1hc7if1/ElMuro_HI_2015.pdf?dl=0

-Y las múltiples colaboraciones en Hosteltur: https://www.hosteltur.com/comunidad/usuario/vargas

Además, en la siguiente URLs encontrará más, mucho más, sobre mi actividad académica (mi legado): https://padlet.com/alfonsovargassanchez/cvm56nauhvrhsnua

Y lo más importante: ¿aún no conoce Huelva? Descúbrala en el siguiente enlace y en la presentación que sigue: http://www.turismohuelva.org - https://www.dropbox.com/s/8ada1ku91qtoknc/AunNoConocesHuelva.pps?dl=0

domingo, 8 de octubre de 2023

ESTE BLOG CESA EN SU ACTIVIDAD


Post final:

No habrá sido por dejar de intentarlo, y a cambio de nada, pero no tiene sentido perseverar en lo que, después de tanto tiempo, no ha fructificado, a mi entender, mínimamente.

(Post n° 452 de este blog)


sábado, 7 de octubre de 2023

CUADRO DE MANDO DE LA PROVINCIA DE HUELVA COMO DESTINO TURÍSTICO (2015-2022)

Informe que, por undécimo año consecutivo (comenzando la serie en 2008), recoge un amplio (casi exhaustivo) conjunto de indicadores sobre la provincia de Huelva como destino turístico. Sus ideas-fuerza más destacables, a modo de resumen, se muestran en las figuras que siguen.




















Por último, respecto a la situación pre-pandémica (año 2019), la oferta de alojamientos turísticos extrahoteleros es la que más ha aumentado, particularmente las viviendas con fines turísticos, con 865 establecimientos y 4.517 plazas (éstas representan casi las tres cuartas partes del incremento total, concretamente el 74,1%). En la provincia en su conjunto, la oferta de alojamiento ha crecido de dicho periodo (tres años) más rápidamente que la población residente (9,9% frente a 4,0%).

Con datos de 2022 y en términos de plazas de alojamiento por habitante, los municipios con una ratio mayor son pequeñas localidades de la sierra, con el siguiente orden: 1º Fuenteheridos, 2º Castaño del Robledo, 3º La Nava, 4º Cortelazor. Sólo a continuación aparecen los municipios costeros: 5º Moguer, 6º Isla Cristina, 7º Ayamonte, 8º Punta Umbría.

Desde el punto de vista de la demanda, considerando el número de turistas en el mes pico (agosto 2022), los tres municipios con más intensidad turística (nº de turistas por habitante) se localizan en la costa: Almonte (1º), Punta Umbría (2º) e Isla Cristina (3º). Les siguen las localidades serranas de Zufre (4º) y La Nava (5º). En el cómputo provincial, el número de turistas total decreció un 20% con respecto a agosto de 2019 (pre-pandemia).

En cómputo anual, durante 2022 se alcanzaron cifras totales de viajeros y pernoctaciones muy similares a las de la pre-pandemia (2019), ligeramente por encima la primera y por debajo la segunda.

El informe completo se encuentra accesible a través del siguiente enlace: https://www.dropbox.com/scl/fi/5k3hg3finktlbir3ws5ba/EL-DESTINO-HUELVA_CUADRO-DE-MANDO_2015-2022_final.pdf?rlkey=yx5ocl8v0gwc0am03rmt0qohs&dl=0

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Nota: A los informes anteriores, junto a la herramienta visual creada con Microsoft Power BI, se puede acceder a través del siguiente enlace:



(Post n° 451 de este blog)

sábado, 23 de septiembre de 2023

CON MOTIVO DEL DÍA MUNDIAL DEL TURISMO 2023: SITUACIÓN ACTUAL Y RETOS DEL SECTOR EN ESPAÑA

Conviene recordar que, desde 1980, cada 27 de septiembre se celebra el Día Mundial del Turismo, una fecha elegida por la Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo (OMT) en recuerdo de la aprobación de los Estatutos de la OMT el 27 de septiembre de 1970. Fue instituida con la finalidad de ayudar a concienciar a la comunidad internacional acerca de la importancia del turismo, tanto como para haber merecido la creación de una Agencia especializada por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), radicada en Madrid.

Para este año 2023 el lema elegido ha sido “Turismo e Inversiones Verdes”, con referencia expresa a las personas, el planeta y la prosperidad, en cuyo contexto se realizan seguidamente algunas reflexiones sobre la situación actual y los retos del turismo español.

A modo de curiosidad, preguntada al respecto la Inteligencia Artificial de ChatGPT, su respuesta señala seis elementos “importantes”: dependencia estacional, diversificación geográfica, competencia global, sostenibilidad, tecnología y transformación digital, así como las crisis y eventos imprevistos.

En relación a este último, no cabe duda que la crisis sin precedentes provocada por el virus SARS-CoV-2 ha dejado profundas cicatrices en el sector, con heridas que aún deben sanar: endeudamiento, venta de activos, empresas “zombis”, dificultad para encontrar trabajadores…

Precisamente, tomando la crisis inédita de la pandemia de la covid-19 como un punto de inflexión ante esos desafíos, que ya se venían manifestando claramente, la literatura científica sitúa al sector en una suerte de encrucijada entre la vuelta al modelo pre-pandemia, soportado en el volumen / crecimiento, y la transformación de ese modelo para evitar volver a sufrir fenómenos no deseables como, entre otros, el sobreturismo y la turismofobia.

En este sentido, diversos estudios, como el de Gössling & Schweiggart (2022), revelan que hay pruebas muy limitadas de que la referida crisis haya cambiado o vaya a cambiar el turismo más allá de la microescala, es decir, de acciones concretas que determinadas empresas implementen para, por ejemplo, reducir significativamente su huella ambiental. En suma, se puede argumentar, según los citados autores, que en el turismo hay un discurso de recuperación hacia adelante (es decir, hacia un cambio de modelo) y una realidad de recuperación hacia atrás (de regreso al “business as usual”). No tenemos más que observar las declaraciones reiteradas, sobre todo de los responsables públicos, que siguen incidiendo en el aumento del número de viajeros, de pernoctaciones y los nuevos récords cuantitativos alcanzados por encima de los niveles pre-pandemia; todo lo demás queda, en el mejor de los casos, en un segundo plano, si no a nivel cosmético. Así, paradójicamente, las manifestaciones de turismofobia han crecido como una mancha de aceite. Nada volverá a ser como antes, decíamos muchos, entre quienes me incluyo. Aunque quizás aún no tengamos suficiente perspectiva temporal, cabe preguntarse hasta qué punto esto ha sido así.

Si tenemos en cuenta factores externos como la demanda y las presiones del entorno institucional para impulsar ese cambio de modelo del que tanto y durante tanto tiempo se viene hablando, y el comportamiento de las empresas (su cultura organizacional, proactiva o reactiva) como factor interno clave, la resultante es un avance asimétrico y más lento de lo previsto y deseable, en el que se mantiene el modelo pre-pandemia con algunas modificaciones (Vargas-Sánchez, 2022).

Sea como fuere, en cualquier escenario que podamos esbozar, las estrategias de empresas y destinos pasará por lo que podríamos llamar la regla de las 3Ss: Seguridad (sanitaria, agudizada por el trauma de la pandemia antedicha, pero no sólo, debiendo incluir otros aspectos, como la ciberseguridad); Sostenibilidad (consecuencia del cambio climático y la apuesta por la economía circular); y el turismo Smart o inteligente (vinculado a la revolución tecnológica a la que estamos asistiendo, con su enorme capacidad de generar datos para informar la toma de decisiones, personalizándolas y adecuándolas a las circunstancias de cada momento). Todo ello para avanzar hacia organizaciones más centradas en el cliente/turista, más digitales y automatizadas, más ágiles y flexibles, así como más sostenibles (económica, ambiental y socialmente, siendo esta última la dimensión, en general, más débil hasta ahora).

Autores como López Palomeque et al. (2022) identifican una serie de factores cuyo análisis (junto con otros que podrían agregarse) ayudaría a determinar hasta qué punto el futuro deseado para el sector podría acercarse al futuro posible; dicho con otras palabras, hasta qué punto el futuro posible alcanzaría el perfil deseado por los co-responsables del turismo español (sea a nivel local, provincial…). En este contexto, nos detendremos en uno que, a entender de quien escribe, podría considerarse como el mayor de los retos, por situarse en la raíz de la situación presente y por su papel determinante en el futuro de los destinos: la gobernanza turística, a la que, llama la atención, no se le está prestando la atención que realmente merece por su trascendencia, pues las decisiones (estratégicas y operativas) vienen determinadas por sus mecanismos y protagonistas.

La observación de la realidad turística nos lleva inexorablemente a identificar problemas como, entre otros, la masificación, el sobreturismo, la gentrificación, la turismofobia... Problemas que ya existían antes de la pandemia, pero que el efecto “champán” de la recuperación ha exacerbado. Los problemas complejos, como estos, no tienen soluciones simples. Por ejemplo, el problema del turismo desbordado está siendo afrontado en el mundo con medidas de diverso tipo, generalmente controvertidas en su origen y en sus consecuencias o resultados: la aplicación de herramientas fiscales (como las tasas turísticas o ecotasas); el establecimiento de aforos máximos en determinados espacios (o incluso su clausura temporal); el empleo de la variable precio para modular la demanda en determinados atractivos turísticos; el uso de herramientas tecnológicas que ayudan a reconducir los flujos turísticos, tratando de dispersar las masas hacia otros atractivos no masificados (asumiendo que los afectados en el destino, y los propios turistas, lo desean); la sanción de determinadas conductas consideradas incívicas; la limitación de las opciones de alojamiento o de su crecimiento.

Dentro de esa complejidad se encuentra el concepto de capacidad de carga, que desde un punto de vista social se alcanza cuando el nivel de tolerancia de la comunidad local se ve sobrepasado. Y cuando eso ocurre, la reacción hostil conocida como turismofobia empieza a manifestarse, o sea, cuando quienes allí residen de manera permanente empiezan a sentir que la fricción con los turistas perturba y perjudica en exceso sus vidas, y eso sin “comerlo ni beberlo”, pues no han tenido influencia alguna en las decisiones que han llevado a alcanzar ese punto de desequilibrio. Aquí es, en consecuencia, donde entra en juego la gobernanza del destino, entendido como una comunidad con residentes permanentes y turistas (residentes temporales). En este sentido es importante tener en cuenta la imposibilidad de “mezclar agua y aceite”, que parece estar olvidándose cuando se permite la yuxtaposición del uso turístico dentro de un espacio de uso residencial, con el fenómeno, también muy controvertido por las tensiones que suele generar y multiplicado hasta el extremo por la economía (no siempre transparente) de las plataformas y la insuficiente regulación e inspección, de las viviendas con fines turísticos (es decir, alquileres de corta/muy corta duración).

Por ello, el futuro del sector turismo pasa por lo que no se está queriendo ver o hacer: la configuración de una estructura de gobernanza (o más bien de co-gobernanza) apoyada en una alianza con la sociedad lo más amplia y, consiguientemente, fuerte posible, que sea reflejo de valores como la solidaridad con las comunidades de acogida y la centralidad de las personas que forman parte de la misma, no sólo del turista/cliente. Sin olvidar la necesidad de reforzar su capacidad de gestión (y reacción) con planes de contingencia anticrisis que anticipen riesgos (como los relacionados con la seguridad, entre otros), de desarrollo de tecnología y conocimiento, de diversificación para ser más resilientes… ¿Hemos aprendido algo de la recientísima debacle pandémica, o ya la hemos olvidado como si simplemente hubiera sido una pesadilla de la que hemos despertado, o un paréntesis que ya se cerró?

Volviendo a la necesidad, más acusada que nunca, de tejer una alianza, o trama de complicidades, con los diversos grupos de interés, la co-gobernanza ha sido entendida hasta ahora como la colaboración público-privada, esto es, entre las Administraciones públicas (entre ellas mismas también) y las organizaciones empresariales. No obstante, con ser ésta importante, se manifiesta como insuficiente en este momento de transición que vive el sector, en el que esa coordinación/cooperación debe extenderse al resto de grupos de interés, singularmente a la ciudadanía que reside en las comunidades de acogida. En esta línea, siguen algunas recomendaciones:

*Co-gobernanza sí, pero no como hasta ahora. Se debe evolucionar desde un modelo bipolar a otro multipolar, ya que no son sólo dos las partes concernidas por el turismo y su modelo de desarrollo.

*Tejer un gran pacto por el turismo, una gran alianza con la ciudadanía propia de sociedades democráticas maduras. El sector turismo, que tanto influye en nuestras vidas, no puede ser configurado sólo por políticos y empresarios para y sin la gente, sino con ella.

*La clave no está sólo en qué se decide, sino en quiénes lo deciden y cómo. Le invito, estimado/a lector/a, a que observe cómo funciona esto en su pueblo, ciudad, provincia...).

*Superar la miopía cortoplacista, electoral en la clase política y especuladora en las élites empresariales, e instaurar una nueva métrica del éxito que sustituya a la actual, meramente cuantitativa.

*Asumir que una sociedad volcada hacia el turismo tiene que ser una sociedad educada para el turismo y comprometida con su desarrollo y co-creación.

En suma, para no pegarnos un tiro en el pie, dada la trascendencia que tiene el turismo en la economía del país (es el sector que principalmente nos está sacando del agujero en que nos sumió la covid-19), asimilemos que las reacciones adversas que en cada vez más casos observamos no es contra el turismo en general, sino contra determinados modelos (tipos) de desarrollo turístico, producto de una determinada gobernanza en la que es crítico observar quiénes toman las decisiones y cómo. Esto es lo que hay que empezar a cambiar, pero hacen falta convicción y liderazgo en sus responsables para aplicar este cambio, que es central para comprender el rumbo que esta industria tomará en esa encrucijada a la que se aludía al principio.

Como dijo D. Miguel de Unamuno: “Deberíamos tratar de ser los padres de nuestro futuro en lugar de los descendientes de nuestro pasado”.

 



(Post n° 450 de este blog)


martes, 12 de septiembre de 2023

MEU RESUMO DO LANÇAMENTO DO LIVRO "TURISMO E HOTELARIA FUTURELAND"

O texto do meu contributo ao lançamento do livro (Lisboa, Turismo de Portugal, 11-9-23) é reproduzido a seguir. Sua gravação pode ser encontrada em: https://youtu.be/m-kFgMYl9L8

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Cara audiência,

Antes de mais, uma afetuosa saudação a todo o público, e um especial reconhecimento aos coautores deste trabalho -Professores Moutinho, Abranja e Rodrigues-, com quem muito aprendi. Também à editora Lidel por nos oferecer seus meios para a criação deste livro. Obrigado.

A seguir será apresentado um esboço de três dos tópicos nele discutidos.

1º.-O TURISMO PÓS COVID-19 (cap. 2)

Vou começar dizendo que, além do impacto da pandemia, as estratégias de destinos e empresas terão que ter em conta outros vetores fundamentais de mudança que, em conjunto com o legado da covid-19, convergirão para uma profunda reconfiguração da atividade turística. Especificamente, a revolução tecnológica, que se vai adaptando para responder, neste caso, aos desafios das mudanças climáticas e da economia circular. 

A regra dos 3’S pode ser uma boa síntese desses fatores que terão que ser tidos em conta: “Smart” (inteligência competitiva com o apoio de tecnologias de vanguarda e a análise massiva de dados), Sustentabilidade (tendo como principal referência, sem esquecer sua dimensão social, a circularidade e, em geral, os Objetivos de Desenvolvimento Sustentável da ONU) e a Segurança (sanitária mas não só).

Como consequência dos fatores ja referidos, inevitavelmente surgirão novas experiências turísticas: as suas formas, conteúdos e modos de disfrutar das mesmas conduzirão a um panorama competitivo diferente, com novos recursos e capacidades que serão o centro da “arquitetura” de qualquer estratégica de sucesso. 

Na era da máquina, as mudanças em QUEM faz os conteúdos, QUÉ tipo de conteúdo e, finalmente, ONDE experimentá-los serão definitivos.

Relativamente ao “quem”, os conteúdos serão cada vez mais influenciados pela junção da inteligência artificial e a inteligência coletiva. 

As referências relativamente ao “quê”, os conteúdos complementam-se com a criação de um mundo de realidade virtual totalmente imersivo para, por exemplo, estimular o desejo de visitar um destino turístico. 

Por fim, relativamente ao “onde” a experiência do turista já não tem porque estar associada a um determinado local “físico”, sendo que pode ser experimentada “aqui, ali e em todas as partes”.

Nesta dinâmica, os dados e a sua análise para reconhecer padrões de comportamento e melhorar as decisões operacionais, convertem-se em elementos absolutamente estratégicos, na medida em que os dados são a matéria prima que alimenta a aprendizagem automática dos algoritmos e que permite a personalização e otimização dos serviços. 

Deixar nota, finalmente, que a pressão “verde” para uma maior sustentabilidade, não é a única sentida por parte das empresas. A esta, junta-se a pressão para se centrar nos novos padrões comportamentais do turista pós-pandemia, de investir na digitalização e automatização das mesmas, bem como a de terem de ser mais rápidas e flexíveis.

2º.-TURISMO CIRCULAR. A ECONOMIA CIRCULAR NA ATIVIDADE TURÍSTICA (cap. 3)

A transição para uma economia circular, orientada para a eliminação de resíduos, apresenta-se como um dos grandes vetores estratégicos deste século, ao qual o setor do turismo não está alheio. Garantir formas de consumo e produção sustentáveis é um dos ODSs, concretamente o número 12 , com o qual a economia circular pode-se vincular claramente, num cenário de mudança climática e busca pela sustentabilidade.

Dentro do paradigma da sustentabilidade, a economia circular é um modelo concebido para substituir a economia linear atual. O modelo circular defende a manutenção dos recursos e do seu valor na economia durante o maior tempo possível, evitando que estes se convertam em resíduos. Assim, o foco pode ser proactivo (evitando sua geração) ou reativo (orientado para a sua reciclagem). De facto, é frequentemente descrita como uma combinação de atividades de redução, reutilização, reciclagem e outros Rs, mais poucas vezes se refere que o seu desenvolvimento precisa de um foco e mudança sistémico. 

No que diz respeito ao turismo, além de sua aplicação em áreas como a agua, a energia, os resíduos em geral e outras, é importante referir que o desperdício alimentar é uma  preocupação destacada pela União Europeia, sendo que este assunto é considerado como prioritário para o seu plano de ação de economia circular. Apenas deixar nota que os resíduos alimentares podem representar mais de 50% dos desperdícios do setor hoteleiro.

Também Portugal tem entre os seus objetivos estimular a economia circular no turismo, fundamentalmente através da investigação, inovação e educação. Importa ainda referir que, no “Plano de Ação para a Economia Circular“, o Turismo é considerado um setor chave.

Em suma, o futuro de turismo será circular ou poderá estar em risco, tendo que caminhar rumo ao resíduo zero em aterros e tornar-se neutro em emissões de carbono. E para isso, mais do que cada empresa ou destino possa fazer individualmente, é imprescindível uma visão integrada do setor e de suas interrelações com outros setores, que façam possível a articulação e a criação de uma simbiose industrial. 

3º.-ESTRATÉGIAS E NOVOS MODELOS DE NEGÓCIO (cap. 9)

O futuro do turismo (das estratégias das empresas e dos seus modelos de negócio) está ligado aos novos paradigmas que estão a surgir, mas a procura da novidade nem sempre significa abandonar o que já existía, mas sim melhorar ou saber utilizá-lo em consonância com as circunstâncias de cada momento histórico, que atualmente é marcado por uma série de vetores, como:

*A economía de partilhar (desde um carro até uma casa).

*A economía colaborativa (com fenómenos como o coworking, coliving e cohousing).

*A economía circular (já referida).

*A economía aberta (inovação aberta, co-criação…).

*Os modelos de negócio one-for-one: a economia personalizada (como o P2P ou B2B).

*A economia Do it Yourself (ou faz tu mesmo).

*A geração GO, uma geração digital que espera que tudo esteja à distancia de um clique. 

A chave está, por um lado, no próprio turista pós covid-19, na compreensão dos seus novos padrões de comportamento, mas também no ambiente institucional (nas pressões coercitivas, normativas e miméticas a que estão sujeitas as empresas do setor), bem como na forma como eles reagem (de acordo com a sua cultura organizacional, reativa ou pró-ativa) a um ambiente não só VUCA, mas, com uma designação mais recente, BANI (isto é caracterizado pela sua Fragilidade, Ansiedade, Não linearidade, e Incompreensibilidade).

E por outro lado, a chave está na nossa capacidade de aprendizagem das lições derivadas da pandemia, que também são abordadas, embora este não seja o momento para as detalhar. 

Neste contexto, são estudados, na sua aplicação ao turismo, os varios modelos para estão a dominar a década, nomeadamente os modelos de negócio da “crowd economy”, da “data economy”, da “smartness economy”, da economía circular, das Organizaçóes Autonomas Descentralizadas, dos multiplos mundos (físico e virtual), e da economía da transformação (como evolução da “economía da experiência”). 

Deixo aquí este resumo para respeitar o tempo que foi indicado. 

Muito obrigado pela sua atenção.


P.D.:  Links com a divulgação do livro/evento:

  • "Turismo e Hotelaria Futureland - Sustentabilidade e Tecnologias para o Futuro" (diarioimobiliario.pt)
  • https://inforgames.pt/editora-lidel-apresenta-novo-livro-turismo-e-hotelaria-futureland-sustentabilidade-e-tecnologias-para-o-futuro/
  • https://lidermagazine.sapo.pt/turismo-e-hotelaria-futureland/
  • https://opcaoturismo.pt/new/2023/09/07/livro-turismo-e-hotelaria-futureland-e-lancado-dia-11/
  • https://tnews.pt/lancamento-do-livro-turismo-e-hotelaria-futureland-realiza-se-no-dia-11-de-setembro-em-lisboa/
  • https://turisver.pt/livro-turismo-e-hotelaria-futureland-lancado-dia-11/
  • https://www.ambitur.pt/livro-turismo-e-hotelaria-futureland-sera-apresentado-a-11-de-setembro/
  • https://www.construir.pt/2023/09/06/editora-lidel-apresenta-turismo-e-hotelaria-futureland
  • https://www.oturismo.pt/feiras-e-eventos/48579-o-livro-turismo-e-hotelaria-futureland-sustentabilidade-e-tecnologias-para-o-futuro-sera-apresentado-no-turismo-de-portugal.html
  • https://www.publituris.pt/2023/09/05/obra-turismo-e-hotelaria-futureland-sustentabilidade-e-tecnologias-para-o-futuro-e-lancada-a-11-de-setembro-em-lisboa
  • https://www.publiturishotelaria.pt/2023/09/05/obra-turismo-hotelaria-futureland-sustentabilidade-tecnologias-futuro-lancada-11-setembro-lisboa/

  • (Post n° 449 de este blog)

    miércoles, 30 de agosto de 2023

    EL VALOR DE LA EXPERIENCIA EN LAS UNIVERSIDADES

    Hace unos días leí con gran interés el artículo, publicado el pasado miércoles 23, titulado «Que se jubilen profesores de la Universidade de Santiago no es malo, la clase la dan mejor los docentes jóvenes», en el que recoge la opinión de una serie de alumnos/as de dicha universidad y se llega a una serie de conclusiones y/o propuestas. No me extenderé, porque es un asunto complejo y con muchas aristas, pero, aparte de sugerir que sería bueno, por más equilibrado y justo, escuchar a la otra parte en cuestión, el profesorado (particularmente el más afectado por lo que en dicho artículo se vuelca), me permitiré seguidamente, con la mejor intención, compartir una reflexión personal basada en mi trayectoria académica.

    No puedo hablar con referencia a la USC, ni siquiera en alusión al conjunto de las universidades gallegas, porque ni soy de allí ni he tenido ninguna vinculación laboral con esas instituciones, pese a haber mantenido relación de trabajo con miembros de su cuadro de profesores (de diferentes edades y categorías administrativas) a los que aprecio altamente, en lo profesional y en lo humano, aparte de haberme sentido siempre muy bien acogido en Galicia cuando he tenido oportunidad de pasar por esa hermosa Comunidad. Escribo desde (y soy de) Huelva, y mi carrera, en la que he podido recorrer mucho mundo universitario, se ha desarrollado en Andalucía (en las universidades de Sevilla, primero, y de Huelva, después). No obstante, me considero, aunque indirectamente, concernido, pues los comentarios que en ese artículo se vierten podrían extrapolarse a cualquier universidad española. Y he usado anteriormente el tiempo pasado y utilizado la palabra "indirectamente" porque, aunque me mantenga altruistamente activo en muchos sentidos, me jubilé recientemente después de 21 años como Catedrático de Universidad (ahora tengo "sólo" 61 años y quizás no alcanzaría, no sé, esa categoría de "dinosaurio" que se refiere en el texto). Todo ello me ofrece la libertad añadida de poder expresarme sin condicionantes que antes, quizás, podría tener.

    Es claro que la combinación de experiencia y juventud es esencial en las universidades, como en cualquier organización, pero, a mi modo de ver, no es eso lo que se comunica en este articulo, de ahí mi preocupación. Me parece un error que se denigre el valor de la experiencia, de la sabiduría acumulada, como si ésta ya no tuviera valor en estos tiempos. ¿Qué preferiría usted, un profesional con una amplia experiencia o alguien que acaba de llegar y, como tal, está en formación? Para que lo tenga más claro, piense que ese profesional es un cirujano en cuyas manos tiene que poner su vida; o un economista en cuyo saber hacer pone usted su hacienda; de esto estamos hablando. La idea de que todo lo nuevo es bueno y todo lo viejo es malo es, cuando menos, simplona.

    No seré yo quien niegue los problemas y sesgos que el sistema universitario español tiene, sin perjuicio de las singularidades de cada Comunidad Autónoma y cada universidad, pero sí creo que no sería inteligente tirar a la basura toda esa experiencia, sino, por el contrario, utilizarla para ayudar en la formación de los estudiantes y los profesores junior: esto sería lo más sensato, como, dicho sea de paso, hacen en otros países de nuestro entorno. Uno de los principales problemas que tenemos es, precisamente, que existen muchos profesores y muy pocos maestros, de esos que crean escuela. Y los maestros son esos profesores senior. No estaría mal recordar que todo senior fue antes junior, y que los juniors de ahora llegarán a ser también "dinosauros" (y quizás antes que ahora en un mundo tan líquido y acelerado). 

    En mi experiencia personal (y seguro que no es un caso aislado), esos seniors, que ahora parecen estorbar y a quienes se les empuja para que tomen la puerta de salida, son quienes más me enseñaron profesionalmente y como ser humano. Por eso, y aun cuando ya no puedan acompañarme, siguen estando en mi recuerdo, continúan sirviéndome de guía y no puedo mostrar más que gratitud hacia ellos por la sabiduría que compartieron conmigo. No digo que, quizás, algunos no debieran dar un paso atrás o cambiar el paso, pero de ahí a la generalización hay un trecho muy importante, un error muy serio que empobrecería a las universidades. No son pocos/as, lo digo con conocimiento de causa, quienes aún tienen mucho que aportar intelectualmente, y no sería justo (ni, como decía, inteligente) darles una patada en el trasero sólo por razón de edad. Este recurso hay que saber aprovecharlo, y para eso están, y deben ponerse en su sitio, quienes han sido situados al frente de las universidades: no cabe la indiferencia. En este sentido, me ha parecido que este artículo podría ser entendido incorrectamente, lo cual me parecería terrible.

    Espero que esta reflexión, que únicamente trata de defender el valor de la experiencia y el conocimiento, sirva para desencadenar en otros/as ulteriores reflexiones constructivas.




    (Post n° 448 de este blog)

    miércoles, 23 de agosto de 2023

    BUILDING TOMOROW'S MINDS - DIT Ph.D COMMENCEMENT LECTURE

    The text of my speech is reproduced below. 
    Its recording can be found at:  https://youtu.be/9KObnuaTvbk

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    Hello. My name is Alfonso Vargas, a Spanish Full Professor of Business Administration, with a specialization in Strategic Management as well as in Tourism Management as the main research area.

    Firstly, I would like to send a warm greeting to all the authorities present at this event (his Excellency Minister of Higher Education, Science and Culture, DIT Rector, and others), and, of course, to the whole audience. I consider a genuine honor the opportunity to participate in this event by addressing a few words to all of you and, in this manner, renew my academic and emotional bonds with East Timor and Dili Institute of Technology, which began to be forged 5 years ago during my unforgettable visit. Thanks, therefore, for this kind invitation, particularly to Dr Manuel Vong, and for the hospitality and affection that you showed me on every occasion.

    Having said that let me start with a historical parallelism. The image you see in the background of the screen is not accidental. It was chosen because it corresponds to an iconic place in the city where I was born, Huelva, where the connection between the West and the East, the connection with a new world, began. What you see on the right-hand side is a monumental statue dedicated to Christopher Columbus looking at the infinite horizon in a very close place from which his three ships left in 1492. That is, dedicated to his faith, and that of the sailors who accompanied him. That faith made possible what seemed impossible: to discover what we know nowadays as America.

    You all, today, are showing great faith in academic training at the highest level, as a way to contribute decisively to the development of your country through new knowledge generation. For this purpose, there is no better investment than education, and the last stage in this process is the training of doctors. Therefore, for the courage you show in assuming this not minor challenge, my most sincere congratulations.

    Last year I had also the chance to address the audience, perhaps some or many of you were present, at an event in support of Dili Institute of Technology’s initiative to launch a Ph.D. program in Business Administration for the first time in East Timor.

    Last year DIT was planning this program as part of its academic offer, with evident complementarities with its already-in-operation Master in Business Administration. Now it is ready and about to start, an achievement that I have received with great satisfaction, particularly for a young, private, and not-for-profit higher education institution established in 2002: only 21 years old. Again, what seemed impossible has been made real. This is your merit.

    Although I consider the establishment of a Ph.D. program as the natural and, therefore, right step forward to consolidate the institutional positioning of DIT in the domain of business studies and serve the educational needs of East Timor in this field, at the same time it is fair to recognize that this is an enormous challenge. Moving from the application of the existing stock of knowledge to the generation of new knowledge will demand a very significant institutional effort, with the application of human and material resources to train researchers and to provide them with the necessary means to produce scientific dissertations, particularly in the form of publishable papers.

    The combination of senior researchers from different parts of the globe together with the implication of the business and institutional fabric of East Timor will be essential to match academic excellence and the country's requirements, through an effective bridge that channels the transfer of the newly generated knowledge. In other words, the combination of academic and social relevance.

    In short, it is my pleasure to declare again my commitment to helping DIT in its endeavor to build a reputable Ph.D. program. Receive, thus, my heartfelt congratulations for assuming this great challenge with enthusiasm, and my very best wishes to all the participants: students, facilitators, supervisors, administrative staff, and institutional authorities. Be sure that you all will contribute to East Timor's prosperity, and this is a mission as fascinating as rewarding.

    After 38 years of experience in the university world, after having supervised 19 Ph.D. dissertations and having served as examiner of 90 dissertations in various countries, as well as 12 years of experience as editor-in-chief of a Scopus journal in the scientific area of tourism, and, humbly, an extensive record of publications, I would like to convey a message particularly addressed to those who have decided to start this adventure of pursuing a Ph.D. degree, it doesn’t matter what of the five concentrations you have chosen (Finance, Marketing, Human Resources, Tourism or Public Management).

    Dear doctoral students, let’s start by acknowledging that this is a long and hard way. Likely, on some occasions, when you suffer more difficulties, you will look in the mirror trying to convince yourself that making this decision was a good idea. You will devote a lot of effort, energy and many hours to reaching your goal. As it is a long process, during these years is critical not to feel alone. Thus, please share your concerns with your facilitators and supervisors, who will be always there to offer his/her hand in the form of experienced guidance. Create a community with other Ph.D. students for mutual support: you can help each other. To sum up, loneliness must be overcome.

    Since today Ph.D. dissertations are usually a compendium of articles, the same will happen to you when writing and publishing scientific papers. In this line, let me share with you, very briefly, part of my experience in this field, with some suggestions about common mistakes to avoid. So, please:

    *Choose a relevant research question based on a deep literature review.

    *Design a sound study from a methodological point of view.

    *Perform the work with impeccable integrity and attention to detail.

    *Write an excellent manuscript (in English, I am afraid).

    *Submit it to the right journal: consider carefully its focus and scope and if your paper fits them.

    *Respond to reviewers’ comments fully.

    *Complete the standard post-acceptance checks of the journal.

    *Don’t get discouraged if there are rejections: we have all had them, but this is a valuable source of learning and improvement.

    Not a minor task, as you can realize.

    I do not want to take longer. Just start “Building tomorrow’s minds”. That is brilliant.

    Bye for now and thank you for your attention. Please receive my kindest regards and best wishes to all.

     Huelva (Spain), 24 August 2023

    (Post n° 447 in this blog)


    domingo, 16 de julio de 2023

    EL FUTURO DEL SECTOR TURISMO PASA POR LO QUE NO SE ESTÁ QUERIENDO VER O HACER

    Los periodos de transición son los más proclives a los ejercicios prospectivos, tratando de anticipar hacia dónde vamos. El sector turismo está atravesando uno de ellos a raíz de la pandemia, sin una perspectiva suficientemente larga aún para calibrar sus implicaciones más profundas, por ejemplo, en el comportamiento del turista. No obstante, sí que se han acelerado tendencias que ya estaban ahí antes de la COVID-19, como la digitalización, de la mano de la nueva revolución tecnológica, y el énfasis en la sostenibilidad, de la mano del cambio climático, la economía circular y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.

    Centrándonos en la sostenibilidad, y sin dejar de subrayar que los ecosistemas tecnológicos son imprescindibles para su mejora, debemos ser conscientes que hacer sostenible aquello (un destino, un resort…) que no fue diseñado con tal intención no es ni fácil, ni rápido, ni barato, sobre todo porque, sin perjuicio de la existencia de espacio para la mejora a corto plazo, debe cambiar su relación con el entorno, más que adherirse a sellos/etiquetas/certificaciones que han proliferado como un negocio floreciente al calor de las presiones institucionales para ser y parecer sostenibles.

    Para empezar, cuando una palabra se utiliza recurrentemente (¿quién no desea mostrarse como sostenible y dice serlo?), su significado tiende a diluirse (por ejemplo, la expresión turismo sostenible empieza a ser reemplazada por la de turismo regenerativo). En todo caso, no todas sus dimensiones suelen ser abordadas con igual énfasis: probablemente, y dando por sentado que la sostenibilidad económica es la base de cualquier otra, la que se suele asociar de forma más inmediata es la ambiental, dejando la social en un segundo plano.

    Este artículo podría haberse titulado con alguna referencia a los eslabones perdidos para que haya una auténtica sostenibilidad social, que a su vez ayude a las otras dos. Diría que el principal se encuentra en la gobernanza turística, que ha de evolucionar.

    No eran pocos los casos que antes de la pandemia saltaron a los medios de comunicación de masas, y que vuelven a reiterarse e incluso a multiplicarse en lo que ya podríamos considerar la postpandemia. La turismofobia vuelve a estar presente, aunque en realidad esa actitud negativa no es contra el turismo, sino contra determinados modelos de desarrollo turístico, producto de una determinada gobernanza en la que es crítico observar quiénes toman las decisiones y cómo. 

    Más allá de un fenómeno puntual, el problema de un turismo desbordado (recuérdese el reciente caso de una cala en la isla de Mallorca en la que había que hacer tres horas de cola para llegar a la playa) ha sido y está siendo afrontado con medidas de diverso tipo, sean herramientas fiscales como la ecotasa, la limitación del número de personas autorizadas a estar al mismo tiempo en un determinado lugar (o incluso a la clausura temporal del mismo), la utilización de la variable precio para modular la demanda, las herramientas tecnológicas que ayudan a reconducir los flujos turísticos y a tratar de dispersar las masas hacia otros lugares o atractivos no masificados (asumiendo que los afectados lo desean), la de sancionar determinados comportamientos, la de limitar las opciones de alojamiento, etc.  El caso de la isla de Cerdeña y sus playas es quizás menos conocido que otros, pero muy ilustrativo. 

    La actitud inicialmente positiva de la población residente (con su heterogeneidad) ante el desarrollo del turismo puede cambiar de signo si la percepción de los impactos negativos llega a superar la de los efectos positivos (según un determinado modelo) en sus vidas. Esto ocurre cuando el nivel de tolerancia de la comunidad local se ve sobrepasado y el turismo deja de aportar un balance positivo a la calidad de vida de la comunidad de acogida. El problema se genera, pues, cuando quienes allí residen de manera permanente empiezan a sentir que la fricción con los turistas perturba y perjudica en exceso sus vidas, percibiendo incompatibilidad entre sí: la imposibilidad de mezclar agua y aceite. Cuando nadie les pregunta, les escucha, les tiene en cuenta y se toman decisiones que afectan significativamente a sus vidas, no es de extrañar que la ciudadanía se vuelva contra el turismo, cuando en realidad, debe insistirse en ello, el problema no es el turismo, sino la gestión que se hace del mismo.

    He aquí, en el papel de dichas comunidades, donde encontramos el anunciado eslabón perdido de la gobernanza turística, máxime en sociedades democráticas maduras y sanas. Más que de gobernanza, hoy se habla de co-gobernanza, es decir, de la colaboración público-privada, que es sinónimo de una gobernanza a dos bandas, que, aun siendo necesaria, no es suficiente, porque no son los únicos actores concernidos. Una alianza con la ciudadanía, en sentido amplio, se antoja imprescindible para que su bienestar, que ahora empieza a resituarse entre las prioridades de la recuperación, sea posible y puedan evitarse o revertirse los brotes de desafección hacia la actividad turística que están volviendo a generarse. 

    Y su necesidad es la que parece que no se está queriendo ver o abordar. El turismo no debería construirse por parte de los representantes políticos y empresariales para la gente del lugar, sino con ellos: para versus con, esa es la gran diferencia.

    Cierto es que identificar a los interlocutores de los grupos de interés del territorio y articular mecanismos permanentes de participación, no sólo con voz sino incluso con voto en la toma de ciertas decisiones, entraña una complejidad añadida, pero es la mejor manera de apostar por la turismofilia, es decir, de atajar la desconfianza y el desapego. Debería transitarse hacia una gobernanza más inclusiva e integradora, con un enfoque público, privado y comunitario (como señala la Organización Mundial del Turismo), cuyo estudio, especialmente en lo que se refiere a su aplicación, es un campo casi inexplorado.

    Sin una adecuada gobernanza turística, es decir, sin un mecanismo multipolar (no sólo bipolar) para la toma de decisiones, el cambio de modelo que por doquier se pregona no será lo suficientemente efectivo: la llamada “nueva” normalidad básicamente seguirá siendo, con algunos retoques (aunque no sean despreciables), la “vieja”, de forma que el giro supuestamente pretendido será incompleto.

    Más que el “qué” hacer, lo que más marcará la diferencia será el “cómo” hacerlo, para comprender (y probablemente cambiar) la dinámica de poder en la industria; un nuevo modelo de gobernanza y liderazgo compartido conlleva necesariamente una redistribución del poder dentro del sistema, lo que requerirá un esfuerzo extra para romper inercias y vencer resistencias.

    En suma, no se trata de gestionar un destino, sino de gestionar una comunidad, con residentes permanentes y turistas o residentes temporales. El bienestar de ambos debe colocarse en el centro de nuestra arquitectura de gobernanza, y ello exige planificación a largo plazo (urbanística, de los medios de transporte, etc, por ejemplo, evitando las actividades de ocio particularmente molestas en zonas residenciales y previendo localizaciones alternativas para las mismas). Aunque suele haber mucha miopía cortoplacista en las decisiones políticas, marcadas por los horizontes electorales, y en las empresariales, en especial aquellas orientadas a la especulación y al retorno inmediato, la falta de apoyo de la población residente terminará siendo como un boomerang

    En nuestro camino hacia la sostenibilidad, la gobernanza del turismo ha de ser capaz de tejer una amplia alianza con la sociedad: es fundamental para evitar la turismofobia y promover la turismofilia. ¿Conocemos el tipo de desarrollo turístico deseado/tolerado por las comunidades anfitrionas? ¿Las voces de la población local son escuchadas y tenidas en cuenta en los procesos de toma de decisiones, buscando su bienestar y aceptación? Las comunidades locales tienen que jugar un papel mucho más decisivo en las democracias consolidadas. Una sociedad volcada hacia el turismo tiene que estar informada y educada para el turismo, así como comprometida con su desarrollo y co-creación. 

    Las organizaciones empresariales del sector, como la Mesa del Turismo o Exceltur, en los documentos emitidos con sus propuestas para la siguiente legislatura en España, no hablan de esto: se sienten cómodos en la bipolaridad referida, más aún si se extiende. ¿Los partidos políticos? Pues depende: hay de todo, como en botica, aunque no parece que esto esté en la agenda de la mayoría de los dirigentes electos, instalados en el más de lo mismo cuando no incluso en la involución. Si es así seguiremos sin entender que el turismo es cosa de todos, es decir, con el problema enquistado.


    Foto: Pexels. 

    (Post n° 446 de este blog)

    domingo, 4 de junio de 2023

    DIVERSITY & SUSTAINABILITY: OPPORTUNITIES AND THREATS (DSOTT 2023)

    Under the motto of "Future and Trends", these are a couple of topics raised and my replies to them in the context of the TOURISM INDUSTRY:

    https://ucpages.uc.pt/en/events/dsott23/program/#day-3

    You have been conducting research on residents’ attitudes to tourism and also the circular economy in tourism, which includes collaborative tourism. Let us focus on the enduring tourist-host divide – is there still a divide?  

    Let me start with the attitude of residents towards tourists, although we should be more precise and frame this reflection within the type of tourism in question (family tourism is not the same as drunkenness tourism, to give an example; many segments could be differentiated, with very different attitudes towards them).

    In any case, with these nuances, yes, that division exists and it is, to a certain extent, inevitable, since their daily lives follow different patterns, which can become incompatible. Generalizing, the tourist seeks leisure and fun that when it takes place at certain times and in residential areas gives rise to conflicts by colliding with the right to rest of those who reside there, in addition to generating undesirable environmental impacts (more waste, garbage, dirt, etc.). We are seeing it every day in tourist destinations (especially urban ones) in which this difficult balance between the interests of both groups has been broken, having exceeded the "tolerance level of the local community", as Prof. Jafari defines the destination carrying capacity. It is like when you try to mix water with oil.

    However, there are also benefits in the coexistence of both (the pandemic has harshly reminded us of this), since tourists bring with them not only economic income for the local community, but also the improvement of certain services (cultural, recreational, gastronomic, etc.) from which residents also benefit, and that without tourism they would not exist. In addition, part of the tourist experience is the interaction with the local population and their ways of life, so it is important to encourage this type of experience while preserving its authenticity.

    The convergence of both poles should make us understand that, in reality, it is not about managing a destination, but about managing a community, with permanent residents (those who live there) and temporary residents (tourists who pass through there for a few days), and both must be served. Therefore, the well-being of both (not only one of these poles) must be placed at the center of tourism governance architecture. In the words, also by Prof. Jafari: "If tourism development does not contribute to people's quality of life, it is not good". This leads us to how we should approach today, in our democratic societies and in the new post-pandemic scenario, tourism governance, which must continue to evolve to provide a better response to the tourism-phobia problems that we are watching with increasing frequency. I’ll be back to this issue in the next question.

    Concerning the application of the principles of the circular economy in tourism (symbolized in the well-known Rs: reduce, reuse, recycle, etc.), the involvement of both residents and tourists is essential, as well as a collaboration between tourism companies, and between this sector and others with which it is related.

    As an example, the involvement of residents is essential for the separation of waste which makes recycling more effective and efficient. At the level of tourists, the information and awareness work of hotels and other tourist companies is important, taking into account that certain characteristics of tourist activity, such as its hedonistic component, make it difficult to advance in the reduction of certain consumptions, such as water (per capita) or food waste from buffet meals. However, the application of new technologies (such as sensors and artificial intelligence) is proving very useful to reduce this consumption, with the consequent cost savings.

    This fact brings us to the point of the collaboration that should be considered, in three senses: 

    *Firstly, collaboration with technology-based companies that provide this type of solution is proving essential, as is the creation of an entire ecosystem of start-ups around tourist activities. 

    *Secondly, among the companies in the tourism sector themselves, to reach the critical mass necessary to be able to treat certain waste. This is the case of the HOSPES program of the Portuguese Hotel Association, with the donation of various types of items for later reuse, repair, or recycling. 

    *And thirdly, what is known as industrial symbiosis, that is the collaboration between tourism companies and related companies from other sectors. An example is the "Circular Hotels" initiative on the island of Majorca, with the cooperation between large hotel chains, agricultural companies on the island, and the concessionary company for the public waste treatment service on said island, for the comprehensive use of waste food.

    Concerning the contribution to better relations between tourists and hosts, what has been the role of circular economy/collaborative tourism in achieving this?

    A better environment is beneficial to everyone. In this sense, therefore, a more circular economy will benefit a more friendly coexistence between tourists and hosts; it can put companies previously disconnected in touch and, in this way, generate new business opportunities. Likely, there must be somebody (business associations, development agencies) that acts as a bridge between them, playing a mediator role to fill the gap of lack of information, trust, etc. Nevertheless, in addition to the regulations emanating from the various levels of government, a bottom-up approach is also necessary, which leads us to the critical matter of tourism governance, which should evolve.

    Tourists, as clients, are “per se” at the heart of tourism companies and DMOs, but usually, hosts are like the missing link in tourism planning processes, with very little intervention, if any. To make possible a balanced development of this economic activity, with social implications that cannot be avoided (and that can be summed up in the word tourism-phobia), the participation of local communities in multipolar governance models (not only bipolar between representatives of political and business organizations) for decision-making, is vital if we want to generate tourism-philia instead.

    Moving towards a more inclusive governance and, therefore, better equipped to respond to challenges such as tourism-phobia, which is (re)emerging strongly in the current post-pandemic scenario, is essential, because this movement is not really against tourism itself, but rather against certain models of tourism development. Public administrations and business organizations are not the only two groups with interests in the development of tourism so the participation of residents and other stakeholders is required for a more effective governance. In other words, the transition from the classic public-private-partnerships (or 3 Ps model) to the broader public-private-people partnerships (4 Ps model or P-P-C- model), on the basis that tourism is not carried out by political and business representatives for local people, but with them: for vs with, making distrust and detachment pale.

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    P.S.: This was my introductory video: https://www.youtube.com/watch?v=kQLceNjMddk



     (Post nº 445 in this blog)


    sábado, 20 de mayo de 2023

    SOBRE LOS DEBATES ELECTORALES

    En seis ocasiones (ver la lista de posts al final) he planteado ciertos asuntos a nivel de Huelva, especialmente de la capital pero también de la provincia, sobre los que, a mi juicio, los candidatos/as a las elecciones municipales del próximo 28 de mayo deberían pronunciarse con claridad para propiciar un voto reflexivo y responsable, no guiado sólo por personalismos sino por los programas que cada uno de ellos propone (aunque la experiencia nos dice que, a la postre, el cumplimiento de sus respectivas “cartas a los Reyes Magos” es más que dudoso, aun estando firmada ante notario). Sería deseable que esos programas no fueran sólo una lista de aspiraciones, sino que también contuvieran alguna concreción acerca de cómo se pretende hacerlas realidad, aunque asumo que ya es mucho pedir cuando algunos programas ni siquiera existen, como documento articulado, o están a disposición del ciudadano, sino que simplemente se van lanzando proclamas u ocurrencias cada día. Escuchar a la gente es un ejercicio permanente, pero a estas alturas esos deberes ya tienen que estar hechos y los programas, aunque puedan no ser inmutables, deberían estar más que elaborados.

    Para conocer esos programas, los debates electorales (en tv, radio) son fundamentales, pero me gustaría encontrar en ellos una viveza que no existe. Me gustaría que hubiera periodistas valientes que hubieran pulsado a la ciudadanía y que preguntaran y repreguntaran sobre los temas más candentes, que hubiera debate, no una secuencia de monólogos ensayados y encorsetados con algunas interpelaciones que parecen más bien atisbos para disimular. Que a dichos periodistas les permitieran hacer ese trabajo, no ejercer de meros moderadores y controladores de tiempos.

    Los temas que más les importen a mis conciudadanos de Huelva no tienen por qué ser los que más me inquieten a mí, pero he aquí algunos de los que me parecen fundamentales y sobre los que aún no he escuchado nada o casi (quizás por omisión mía, aunque les prometo que he buscado en la web los programas electorales y los hay que brillan por su ausencia: ¿qué calidad democrática es ésta, si votar empieza a parecerse a un acto de fe?). Admito que algunos de los temas que siguen no están, al menos íntegramente, en la esfera local, pero sus gobernantes deberían posicionarse, y ser claros, sobre ellos. En concreto, sin ánimo de exhaustividad y sabiendo que están entrelazados, lanzo los siguientes:

    1.-Fosfoyesos, el problema por excelencia desde hace lustros. Con alguna excepción, no he escuchado casi nada sobre lo que piensan. ¿Qué hacemos con esa patata caliente, Sres. munícipes? No pueden pasarla por alto: es la mayor de las claves para el futuro de la ciudad e influye definitivamente en el modelo de ciudad al que más abajo me referiré.

    2.-Empleo. ¿Qué pasa con el Parque Huelva Empresarial y con el Parque Científico Tecnológico? ¿Qué propuestas nos presentan? ¿Qué ideas tienen para revitalizarlos? ¿Cómo pueden ayudar desde el Ayuntamiento a mejorar la formación de los desempleados para propiciar un mayor ajuste de sus perfiles a los requerimientos actuales del mercado del trabajo?

    3.-Economía. ¿Qué propuestas concretas tienen para dinamizar una economía cuyas bases (las que todavía subsisten) quedaron ancladas en el siglo pasado? ¿Qué harán para impulsar una economía no sólo sustentada en los servicios (públicos fundamentalmente), sino en actividades productivas emergentes en línea con los vectores tecnológico y ambiental que dominan nuestro tiempo? ¿Qué incentivos pueden plantearse desde lo local para fijar y atraer el talento necesario para crear ese nuevo tejido empresarial que revitalice una capital en decadencia que vive a rebufo de una provincia con mayor dinamismo, pese a sus zonas dominadas por una despoblación que ha de ser combatida? (ver posts IV y VI). La sociedad del ocio sólo se puede construir sobre un tejido productivo que genere los ingresos necesarios para luego gastar en diversión.

    4.-Patrimono natural: cabezos. ¿Cuáles son los planes de cada formación política? ¿Continuarán los planes urbanísticos en marcha, se modificarán estos, se reconvertirán en zonas verdes, qué pasará con lo que allí ha sido hallado…? Dígannos, por favor. Enlazo así con el siguiente punto.

    5.-Patrimonio arqueológico y modelo de ciudad (aunque en realidad esto último debería estar en el centro de todo, lo incluyo aquí por la importancia que atribuyo al referido factor patrimonial). ¿Cómo pretenden proteger y poner en valor esa riqueza hoy por hoy soterrada (romana, tartésica…) o en condiciones manifiestamente mejorables cuando no sonrojantes y, por tanto, sin generar oportunidades reales (sólo dialéctica vacía)? ¿Qué es lo que quieren para la ciudad, un museo arqueológico, de bellas artes, de América, los tres, otro? ¿Existen prioridades? Confieso que aún no me aclaré al respecto, porque no me aclaro acerca del modelo de ciudad que quieren, si es que lo tienen definido más allá, como algún candidato ha manifestado, de promover más fiestas, festivales y festejos varios en calles y plazas (como si no tuviéramos otros espacios para albergarlos), aprovechando la acelerada peatonalización llevada a cabo y aun en marcha (a cuya ejecución mejor no me referiré). Si a semejanza del caso de éxito de Málaga, que eligió como modelo la ciudad de los museos, el hipotético modelo en nuestro caso sería el de la ciudad de la cultura, así entendido y por lo constatado hasta ahora nos queda muy lejos (lo expliqué en el post IV). Hace no mucho la apuesta era el deporte, por lo que no sé a qué atenerme: en todos los frentes no se puede triunfar.

    6.-Urbanismo. Al hilo, sobre todo, de la peatonalización, ¿las calles y plazas, los espacios abiertos particularmente, seguirán siendo tales o se convertirán en palcos semi-permanentes de terrazas, veladores y eventos “culturales”? ¿Hasta dónde piensan que debe llegar la mercantilización del espacio público? ¿Cómo proponen lograr un equilibrio entre el ocio de quienes pasan por allí y el descanso de quienes viven allí? ¿Qué tratamiento darán a la contaminación acústica, con ordenanzas que deben hacerse cumplir? ¿Qué piensan hacer con los numerosos edificios que siguen, comicios tras comicios, acumulando ruina en la ciudad (antiguo edificio de correos, antigua estación ferroviaria, antigua cárcel…)? ¿A qué dedicarán el antiguo edificio de la policía? ¿Creen que la oferta residencial guarda alguna relación con la pérdida de población que está sufriendo la ciudad, o quizás la falta de oportunidades profesionales? ¿Por qué particularmente en el centro, aunque esto no tenga que ver exclusivamente con el urbanismo? (ver post IV).

    7.-Turismo. A nivel provincial lo desglosé en los post II y V. A nivel de la capital, ¿se creará un Consejo Local de Turismo (o similar) para vertebrar la participación de todos los grupos de interés, más allá de Administraciones públicas y organizaciones empresariales? ¿Qué tipo de turismo se pretende (y estamos en condiciones de) atraer, teniendo en cuenta nuestros medios e infraestructuras? Si la apuesta por el turismo es de verdad, hay que tener atractivos que ofrecer más allá de la gastronomía (que aun siendo excelente también lo es en muchos otros sitios) y sin un complemento que destaque especialmente (seamos realistas). Esto enlaza con la apuesta por realzar de forma ambiciosa todo ese patrimonio arqueológico y natural (incluyo Marismas del Odiel, claramente infrautilizado) que atesora la ciudad, entre otros de quizás menor atractivo que pueden complementar una oferta que anime al turista a aumentar sus pernoctaciones y a disfrutar de actividades experienciales en la ciudad. Le invito, complementariamente, a (re)leer el post III, sobre el retraso en nuestra recuperación post-pandémica, y el I sobre la desorientación en cuanto a política turística que ahí se pone en evidencia. 

    8.-Transparencia. ¿Qué medidas pretenden tomar para que la administración municipal sea más transparente al ciudadano/a? ¿Se les dirá de manera fácilmente accesible y de entender cuánto cuesta de nuestros tributos cada acción que se lleva a cabo? La publicación del presupuesto en el Boletín Oficial no es la respuesta. La ciudadanía tiene derecho a saber lo que cuesta cada obra, fiesta, festejo, cada…el dinero con el que se paga es de todos, y la rendición de cuentas obligatoria, más que como exigencia legal (que obviamente también) como exigencia ética. Y, por favor, pongan por escrito y publiquen el documento con sus propuestas electorales: es lo mínimo. 

    9.-Igualdad de oportunidades. Como principio general que debe inspirar la acción pública cotidiana, pero en este caso aplicado a las  nuevas formaciones políticas, que, con las mismas obligaciones y derechos que las que ya ostentan representación plenaria, también deberían ser escuchadas: lo contrario hace que no compitan en igualdad de condiciones, así como limita la información y la capacidad de decisión de los electores.

    10.-Si lo desea, apreciado/a lector/a, complete el pretendido decálogo con otros aspectos (limpieza, seguridad ciudadana, aparcamientos, comercio, etc.). Seguro que sus preocupaciones van más allá e incluyen otras áreas de la gestión local de las que debiéramos saber más. 



     (Post nº 444 en este blog)

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    P.D.: Los posts previos pueden encontrarse en: 

    (I) https://alfonsovargassanchez.blogspot.com/2023/01/elecciones-municipales-2023-carta-los.html

    (II) https://alfonsovargassanchez.blogspot.com/2023/02/elecciones-municipales-2023-carta-los.html

    (III) https://alfonsovargassanchez.blogspot.com/2023/03/elecciones-municipales-2023-carta-los.html

    (IV) https://alfonsovargassanchez.blogspot.com/2023/03/elecciones-municipales-2023-carta-los_14.html

    (V) https://alfonsovargassanchez.blogspot.com/2023/04/elecciones-municipales-2023-carta-los.html

    (VI) https://alfonsovargassanchez.blogspot.com/2023/05/elecciones-municipales-2023-carta-los.html




    domingo, 7 de mayo de 2023

    ELECCIONES MUNICIPALES 2023: CARTA A LOS “REYES MAGOS” (y VI)

    Ya en el mes electoral, doy por finalizada esta serie de “cartas” a los candidatos/as con el mismo escepticismo con el que las empecé, pero al menos, como ciudadano de base que se preocupa por la ciudad en que nació y todavía reside, intento contribuir al debate poniendo encima de la mesa problemas que tienen que ser abordados por las fuerzas políticas, de las que deberíamos conocer, con la mayor concreción posible, sus propuestas para ejercer un voto responsable.

    Hace ahora cuatro años, con motivo de las anteriores elecciones municipales, intenté recopilar los programas electorales y hacer un pequeño estudio comparativo de sus propuestas con relación al turismo en la capital onubense, y no fue posible de forma completa. En algún que otro caso, el programa era tan “frugal” que carecía de un mínimo desarrollo, aparte de confundir el qué con el cómo (en muchas ocasiones el objetivo puede ser coincidente, encontrándose las diferencias en la manera de llegar hasta él, siendo esto último lo que realmente nos importa ahora); o bien simplemente no existía, o no se puso a disposición de la ciudadanía (que menos que colgarlo de la página web del partido, digo yo…es que de esta forma no se lo copiaban, recuerdo que me llegaron a argumentar). 

    No entiendo así la democracia, y menos cuando, supuestamente, ha alcanzado un estado de madurez, donde un programa debería ser algo así como un contrato con la sociedad, lo que significa un compromiso por hacer todo lo posible por cumplirlo, con transparencia y rendición de cuentas. Dicho con otras palabras: sin prometer lo que no se va a poder cumplir, con suma escrupulosidad en el uso de los recursos públicos y sin planteamientos electoralistas que ignoran el ejercicio de la diligencia y prudencia que cabe esperar de cualquier cabeza de familia. Como dijo San Bernardo en el siglo XII: "Si eres prudente, gobierna; o bien, si gobiernas sé prudente". Qué utópico soy...ya lo sé...

    Pero no voy a dedicar esta última “carta” al turismo, ni siquiera a la evolución de la población, a los que ya me he referido en otros posts (véase la lista completa al final), sino a la evolución económica que ha experimentado la ciudad, como siempre con algunos datos ilustrativos.

    Observemos en primer lugar sendos gráficos con la evolución del número de empresas y del número de establecimientos en Huelva capital, con datos, como todos los que siguen, del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (repárese, para que no queden dudas, que la línea discontinua marca la tendencia en los últimos quince años, 2007-2021).



    La problemática no es ni nueva ni tan siquiera reciente, pero el problema sigue estando ahí, con sus picos y sus valles, desde que empezó la caída en 2008. En el periodo considerado (los quince años comprendidos entre 2007-2021), un descenso del 13% del número de empresas y del 6% del número de establecimientos.

    Pero veamos ahora cómo se distribuyen las empresas, según su actividad económica (CNAE 09).


    El decrecimiento es generalizado -especialmente notorio en la construcción (44%) y la industria (43%)-, con excepción de la actividad de “Información y comunicaciones” (aunque con signo contradictorio en los últimos años), “Banca y seguros” (la actividad que más ha crecido, 79%) y “Administración pública, educación y sanidad” (con un incremento del 29%). Por tanto, la cuestión que deben abordar los gobernantes de la ciudad es clara: ¿cómo dinamizar su tejido empresarial?; ¿qué se está haciendo, y qué más se puede hacer, al respecto?; ¿cuál es el modelo de ciudad al que se aspira para atajar esta sangría?

    Finalmente, si comparamos la media anual de la tasa de desempleo en Huelva capital y en la provincia en su conjunto, el resultado durante los tres últimos años (que son los disponibles) es el que sigue:


    Cinco puntos porcentuales de diferencia que no se han conseguido recortar en estos tres años, que tienen como lectura la de una capital que va a rebufo de las zonas económicamente más dinámicas de la provincia, una provincia que tira de la capital, no al revés. Por consiguiente, cómo hacer que la capital sea un motor para la provincia es uno de los grandes desafíos a encarar en los próximos años.

    A ese escepticismo al que me refería al principio, le sumo la decepción (aunque no sorpresa). Me hago eco de las palabras de un amigo, que hago mías, y que son, a mi juicio, claramente aplicables al caso que nos ocupa. Desde la antigua Roma con el circo para entretener al pueblo, poco hemos cambiado: la misma receta sigue presente. Aparte de una ciudad levantada en obras a toda prisa en los estertores de la legislatura, algunas de ellas positivas (o con potencial para serlo según el uso ulterior que se haga, en alusión al abuso en la mercantilización del espacio público peatonal al que venimos asistiendo) pero otras cuando menos discutibles en cuanto a su necesidad y ejecución (¿nadie pensó en arboledas que con sus sombras nos alivien de los rigores de las altas temperaturas?), llama la atención que una Administración pública quede subsumida en la vorágine de una especie de agencia organizadora/promotora de fiestas, festejos y eventos varios (sean tradicionales o, aún más, de nuevo cuño) que rompe los equilibrios ciudadanos y cuyo retorno económico para la ciudad es dudoso y no se demuestra (más en "carta" IV). Esta parece ser la apuesta (y, por tanto, la concejalía clave hoy en día), aunque ni sepamos en detalle cuanto nos cuesta esa vorágine festiva ni se atiendan las justas reivindicaciones de vecinos que se ven perjudicados con molestias inaceptables que, como ya mostré en otro post, van poco a poco despoblando el centro e inexorablemente afectando a su comercio de proximidad (también argumentado en dicha "carta" IV). Sería interesante que en algún momento supiéramos los puntos y niveles de contaminación acústica que coexisten en la ciudad, y si el propio ayuntamiento cumple y hace cumplir sus ordenanzas al respecto.

    Cabe inferir que la idea subyacente en el actual gobierno municipal es que esto da votos porque es lo que quiere el pueblo, al que hay que distraer de los problemas con este cloroformo social. Parece que nuestra sociedad, con honrosas excepciones, ha decidido dejar de pensar: simplemente vive el día a día (el carpe diem mal entendido del poeta romano Horacio) sin querer saber más, sea por voluntad propia o porque su realidad cotidiana es ya lo suficientemente difícil como para plantearse ir más allá. 

    Ahora ese pueblo tiene que pronunciarse sin que los partidos políticos eludan ningún tema por espinoso y grave que sea, como, por ejemplo y particularmente, el de la contaminación de los fosfoyesos, que parece eterno. Tiene que pensar y votar reflexivamente si esto que tenemos y hemos visto hasta ahora en nuestra gestión pública local (cuya dificultad no obvio)  es lo que deseamos, o quizás un proyecto diferente, con otras prioridades en la aplicación de los tributos (muchos) que pagamos a diario. Si tanta o más dependencia de los subsidios públicos o un énfasis acentuado en mejorar las condiciones (fiscales, administrativas, urbanísticas, etc.) para que el tejido empresarial, que es el que en realidad genera empleo y riqueza, vuelva a florecer desde la modernidad de la llamada nueva economía, aprovechando un maná europeo que supuestamente debe orientarse a una transformación y modernización económica, que, salvo proyectos muy contados, apenas se ha visto hasta ahora. Lo que seguimos observando, aumentado y con visos de multiplicarse es más de lo mismo.

    En unas elecciones deberíamos reflexionar más allá de lo inmediato, al menos cuatro años más allá. Siempre es imprescindible, pero quizás ahora, dadas las circunstancias, aún más. Gracias por estar ahí y dedicar unos minutos de su valioso tiempo a leer estas “cartas” de un simple ciudadano de a pie preocupado por el futuro, sobre todo de los jóvenes y de las oportunidades que puedan encontrar aquí. El presente es manifiestamente mejorable: ahí están los datos, reflejo de una población y una economía productiva menguantes que, sin conformismos, deberían revertirse.
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    P.D.: Las "cartas" previas pueden encontrarse en: