Dentro de esta serie, sigue una nueva carta a los candidatos/as a los inminentes comicios del 28 de mayo, aunque con las mismas expectativas que respecto a las anteriores y a las inquietudes que en ellas se plantean: nulas. Quizás no sean compartidas por la gran mayoría de mis conciudadanos, pero siendo el desarrollo turístico un tema tan recurrente creo que los asuntos que siguen alguna pertinencia deben tener, tanto a nivel municipal como provincial. Entiendo, pues, que sería deseable que las formaciones políticas que se presentan a las elecciones se pronunciaran explícitamente sobre los mismos para que la ciudadanía disponga de información relevante al respecto a la hora de depositar (supuestamente de forma reflexiva) su voto. No entraré en la manida problemática de las infraestructuras de transporte y comunicaciones (sin duda insuficientes y deficientes, como los datos de las encuestas revelan -ver carta II-), por no estar en la esfera competencial de las administraciones locales (aunque puedan presionar a otros niveles), aunque, en ningún caso, deben convertirse, como así parece, en una coartada para justificar nuestra incapacidad para, antes que nada, poner en orden y en el mejor estado de revista nuestra propia “casa” a la hora de recibir a quienes nos visitan. Veamos qué es lo que sí está en manos (total o significativamente) de quienes elegiremos el mes que viene.
1.-¿Cómo van a gestionar el
turismo? Repare, apreciado/a lector/a, que no me he referido a la promoción
turística (a la que habitualmente nos hemos limitado, con más o menos medios y mayor
o menor acierto), sino a un todo más amplio que es la gestión (que, por tanto,
la incluye). Vender un paraíso que nadie encontrará por falta de gestión
(disponibilidad, mantenimiento, eficacia) de los servicios y dotaciones públicas
diversas en playas y espacios naturales, por ejemplo, no es una buena idea: el
turista no se lo traga todo. Defraudar expectativas es el peor negocio que
podemos hacer, de ahí que resulte fundamental que esta área de la gestión pública
se tome suficientemente en serio y se ponga al frente de la misma a personas
con conocimiento y experiencia en la materia.
En este orden de cosas, ¿cuál
será el ente encargado de esa gestión?; ¿quiénes participarán en dicho ente y
de qué forma? ¿Estarán representadas todas las partes interesadas, tanto públicas como privadas (en la provincia hay dos organizaciones empresariales, pongamos por caso, y ambas deberían estar presentes, así como, entre otras, quienes residen en el destino permanentemente), para propiciar la colaboración entre ellas? He escrito
bastante sobre esto, con carácter general. Un botón de muestra
puede encontrarse en este artículo, disponible en portugués y español: https://apatria.org/economia/turismo-quo-vadis/
2.-¿Qué plan pretenden
poner en práctica para combatir la muy acusada estacionalidad que afecta al
turismo provincial, tanto en los destinos de sol y playa como de interior (ecoturismo, etc.)? Como
dijo recientemente un empresario hotelero de otras latitudes: “no podemos
esperar a que los clientes caigan del cielo, hay que ir a buscarlos”,
diversificando los mercados de origen (me permito añadir). Promocionar los
destinos en esos periodos valle es cuando más se necesita, así como los eventos
(deportivos, culturales) con capacidad de atracción. Por consiguiente, ¿no debería ajustarse nuestra promoción, con campañas
específicas orientadas al público que sí puede viajar en esos periodos? ¿Y la política
de eventos, orientándola a paliar el cierre de establecimientos por falta de
actividad y aprovechándolos para posicionarnos en nuestros mercados emisores, en lugar de darles un enfoque meramente local o fuera del contexto de nuestra realidad turística? Sin perjuicio, por supuesto, de la transparencia y de un análisis coste-beneficio riguroso que los justifique, como quedó expuesto en la carta I. En aquellos periodos en los que los destinos se llenan solos no es
necesario aumentar la masificación, ¿no cree?
Adicionalmente, ¿podría
considerarse desde los consistorios algún tipo de exención o ventaja fiscal
para evitar en lo posible los cierres de establecimientos de todo tipo en
temporada baja? Se trataría de ir alargando la temporada saliendo del círculo
vicioso según el cual como los turistas dejan de venir los servicios públicos
(en las playas, por ejemplo) dejan de prestarse; y como no hay servicios ni
actividades tampoco vienen los turistas y las empresas cierran, afectando al
empleo.
Para todo ello, volviendo
al punto precedente, la articulación de algún órgano de participación de
carácter transversal que dé cabida a todos los agentes interesados (incluidos
los propios residentes) se antoja imprescindible, en una democracia madura, para una mejor gobernanza del
municipio y provincia como destino turístico.
3.-En cada municipio con
vocación turística, e incluso a escala provincial, ¿cuál sería la fórmula para
diferenciarse de otros destinos, dado que, en estos momentos, en general, se
posicionan como destinos indiferenciados (sobre todo a nivel de sol y playa)
que, como consecuencia, se ven abocados a competir con base en el precio? Esta
cuestión nos devuelve a la necesidad de poner en marcha mecanismos eficaces de
gobernanza, que ayuden a convertir recursos en productos competitivos y a ofrecer
respuestas a los grandes desafíos de este tiempo convulso: tecnología,
innovación, sostenibilidad y accesibilidad universal.
4.-¿Qué papel atribuye cada
candidato/a al sector turismo? ¿Pretenden que sea un eje central de la economía
local o más bien un complemento de otros sectores? ¿Cómo ven las
interrelaciones del turismo con otros sectores, como la agricultura y la pesca,
la alimentación y bebidas, el transporte y la logística, la construcción, etc.?
Téngase en cuenta, con datos pre-pandemia a nivel nacional, que por cada euro
gastado en productos turísticos (hoteles, billetes de avión, etc.) se generan
prácticamente 2 euros más en otros sectores de la economía: el llamado efecto
multiplicador del turismo.
Sea como fuere, ¿qué acciones
pretenden llevar a cabo para ayudar a las empresas a paliar la escasez de
personal cualificado, a mejorar la formación de sus empleados, a profesionalizar
(y por tanto a mejorar) el servicio que se presta a los turistas y
excursionistas? Desde la perspectiva del empleo, ¿ve al sector al modo tradicional,
esto es, como el conjunto de los perfiles profesionales que las propias
estadísticas muestran (camareros, personal de limpieza, cocineros y ayudantes
de cocina, etc., que han de seguir siendo atractivos, porque los necesitamos; ver https://alfonsovargassanchez.blogspot.com/2023/01/el-mercado-de-trabajo-en-el-sector.html)
o identifica otros perfiles laborales que van más allá y deben estimularse, en
un mundo turbulento marcado, sobre todo, por la innovación (o más bien revolución) tecnológica y la
sostenibilidad ambiental (emisiones de gases de efecto invernadero, cambio climático)?
5.-Para encarar el
desafío tecnológico y ambiental, ¿necesitaría el sector, con el impulso de las
administraciones públicas, valerse de un ecosistema de start-ups que aportara
nuevo conocimiento y soluciones a las empresas, como modo, también, de
diferenciarse en una provincia en la que el medio ambiente es uno de sus puntos
fuertes? Recordemos que en torno al 45% de su superficie cuenta con alguna
figura de protección, con Doñana y el Parque Natural de la Sierra de Aracena y
Picos de Aroche como principales, pero no únicos, exponentes (Red de Espacios
Naturales Protegidos de Andalucía, RENPA). ¿Sería posible crear aquí una
aceleradora de proyectos turísticos (al estilo de la que existe en Galicia, https://turislab.gal/es/inicio/) en
torno a la economía circular, la digitalización y otros vectores de innovación,
dando contenido, por ejemplo, a un Parque Científico y Tecnológico
infrautilizado? Las empresas turísticas no pueden hacerlo solas: la Administración local debe arrimar el hombro. ¿No sería una acción de este tipo congruente con los objetivos de transformación y modernización económica que, supuestamente, deben presidir la aplicación del nuevo maná de los fondos europeos 'Next Generation'? ¿A qué se están aplicando si no? ¿Otro plan E, que ya sabemos en qué se materializó, pero a lo grande?
Muchas preguntas que
pueden abrir caminos para un desarrollo turístico más integral y equilibrado.
Podríamos seguir alimentando esta reflexión (a menudo las preguntas son más importantes que las respuestas para trazar las estrategias correctas), pero dejémoslo aquí por ahora,
esperando que, en efecto, esa reflexión se produzca. No dejo de ser un
utópico.
Tan sólo un ruego para acabar: por favor, Sres/as políticos/as gobernantes, en las ferias (todos tenenos FITUR en mente, pero no sólo) favorezcan, dentro de las directrices que ustedes marquen, la presencia y las agendas de trabajo de los profesionales/empresarios del sector, a la vez que disminuyen las suyas, con apariciones que poco o ningún valor añaden: ¿cuántos y quiénes asisten a sus presentaciones? De paso aliviarían un poco el sobrecargado gasto público, que sale, no lo olvidemos, de nuestros bolsillos: empieza la campaña de la declaración de la Renta...
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P.D.: Las cartas previas pueden
encontrarse en:
(I) https://alfonsovargassanchez.blogspot.com/2023/01/elecciones-municipales-2023-carta-los.html
(II) https://alfonsovargassanchez.blogspot.com/2023/02/elecciones-municipales-2023-carta-los.html
(III) https://alfonsovargassanchez.blogspot.com/2023/03/elecciones-municipales-2023-carta-los.html
(IV) https://alfonsovargassanchez.blogspot.com/2023/03/elecciones-municipales-2023-carta-los_14.html
(Post nº 442 en este blog)
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