Las fluidas y
constructivas relaciones entre España y Portugal son una feliz realidad que
puede verificarse, con carácter general, en muchos ámbitos. Las Universidades
no se han quedado atrás, y una prueba de ello es el Círculo Ibérico de Economía
Empresarial (CIBECEM, http://cibecem.blogspot.com/), que acaba de celebrar en
Huelva su vigésimo Seminario Luso-Español (SLEEE 2018).
En este marco, en
su acto de clausura se rindió un sencillo pero sentido homenaje a quien fue (hasta
su jubilación hace unos años) uno de sus principales valedores: el Prof. Dr.
Ludgero dos Santos Sequeira, de la Universidad del Algarve (Ualg).
Como tuve ocasión
de manifestar públicamente en dicho acto, éste ha sido un homenaje a la
memoria. Es importante recordar porqué y cómo hemos llegado hasta aquí, quienes
lo hicieron posible y en qué circunstancias. Más a menudo de lo que nos
gustaría, la memoria flaquea o falla selectivamente, y es justo que quede
registro de lo que algunos hicieron para poder entender dónde estamos hoy.
“Universidades
fronterizas trabajando juntas”, ese era y es el leitmotiv, una visión que tenía
que ser compartida por los representantes de todas y cada una de las
universidades de esta red, para consolidar y fortalecer ese espíritu colaborativo.
Y afortunadamente, en la Ualg encontramos en el Dr. Sequeira un pilar
fundamental de este proyecto, impulsándolo desde su Escuela Superior de
Gestión, Hotelería y Turismo (ESGHT), de la que entonces era su Director. No en
vano, el convenio mediante el cual se formaliza esta red ibérica de
universidades fronterizas se firmó en Faro en 2005, gracias al apoyo y buen hacer del Prof. Ludgero. A través de sus
respectivos rectores, fueron cinco las universidades inicialmente firmantes (Huelva,
Extremadura, Beira Interior, Évora y Algarve), a las que sucesivamente se
fueron uniendo las de Vigo, Trás-os-Montes
e Alto Douro y Salamanca.
Pero ha sido también
un reconocimiento a la labor de un universitario cabal con visión institucional
de largo aliento. El Prof. Ludgero ha sido un creador de cultura, de una
cultura universitaria que aún perdura en la organización de la que fue parte de
forma más directa y decisiva; sus sucesores, sin perjuicio de sus improntas, han mantenido esa llama viva, conscientes de la importancia de
este factor nuclear para la cohesión del grupo humano. Un caso excepcional de saber
interpretar y transmitir los más genuinos valores universitarios a través de
sus muchos años dedicados a la gestión: respeto, mérito y capacidad acreditados,
rigor, seriedad, integridad…Y dar: no se puede recibir sin dar.
El Prof. Ludgero ha dado
mucho, también a quien suscribe. Es de esas pocas personas con las que tienes
la suerte de cruzarte y que a la postre te transmiten, con el ejemplo de su quehacer, valores que te inspiran
durante toda la vida. En la academia no sólo se puede ser grande por tener un
impresionante registro investigador o por ser un reputado orador; también se puede
ser grande como figura que encarna el significado auténtico del espíritu
universitario. El Dr. Ludgero Sequeira, para muchos, es un grande y merece
este gesto que CIBECEM ha tenido con él.
El compañerismo y la amistad no conocen fronteras.
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