Bienvenida

¡GRACIAS POR SU INTERÉS!

Bienvenido/a a este blog, que nace, con el año 2012, como vehículo para la transferencia y divulgación del conocimiento, particularmente en materia de turismo. Como complemento:

-He aquí el documento resultado de casi cinco años (2010 a 2014, 55 artículos) escribiendo cada mes en HECONOMIA, con análisis y propuestas para el turismo provincial: https://www.dropbox.com/s/oblyls2fi3tov7g/HEconomia_2010_2014_55_articulos.pdf?dl=0

-Los 12 artículos de la sección EL MURO del diario Huelva Información (año 2015): https://www.dropbox.com/s/sqlyhbqu1hc7if1/ElMuro_HI_2015.pdf?dl=0

-Y las múltiples colaboraciones en Hosteltur: https://www.hosteltur.com/comunidad/usuario/vargas

Además, en la siguiente URLs encontrará más, mucho más, sobre mi actividad académica (mi legado): https://padlet.com/alfonsovargassanchez/cvm56nauhvrhsnua

Y lo más importante: ¿aún no conoce Huelva? Descúbrala en el siguiente enlace y en la presentación que sigue: http://www.turismohuelva.org - https://www.dropbox.com/s/8ada1ku91qtoknc/AunNoConocesHuelva.pps?dl=0

sábado, 2 de diciembre de 2017

EL FIN DEL TURISMO TAL Y COMO LO HEMOS CONOCIDO

2017 fue declarado por la ONU como el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo, en el contexto de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, con la intención de fomentar un cambio en las políticas, las prácticas de empresas y el comportamiento de los consumidores para promover un sector turístico más sostenible (económica, social y medioambientalmente). Esto representa un aldabonazo más hacia un cambio trascendental para el turismo: del paradigma del crecimiento al de la sostenibilidad y el turismo responsable; hacia un posicionamiento ético que busque el equilibrio entre las 3 P’s: profit, people & planet. En este sentido, avanzar en la incorporación del turismo a la economía circular será fundamental.

La oferta de productos turísticos ha de enmarcarse, pues, dentro de este nuevo paradigma, pero también ha de tener en cuenta otras tendencias de cambio que marcan un antes y un después, la diferencia entre el turismo del pasado y el turismo contemporáneo que mira al futuro. Sin ánimo de exhaustividad, he aquí un decálogo:

1.-Relación con el consumidor de los productos turísticos: de la empresa informa al turista, a la empresa conversa con el turista. De la unidireccionalidad a la bidireccionalidad en la relación, por tanto. Los mercados son conversaciones, tomando la expresión del manifiesto Cluetrain.

2.-Creación de productos turísticos: de las empresas crean e innovan, a las empresas y clientes co-crean y co-innovan. Fruto de esa conversación dentro de las comunidades (digitales) que comparten, de las fabulosas ventanas a la interacción que las tecnologías nos abren de par en par, las empresas junto con sus clientes y otros agentes del sector co-operan y co-evolucionan en una suerte de ecosistema con interrelaciones mucho más fuertes.

3.-Tipo de productos turísticos: del turismo de masas y estandarizado, a la micro-segmentación y personalización del producto turístico. Los mismos desarrollos tecnológicos que han hecho posible la conversación (y a su través un conocimiento detallado del perfil de cada cliente) y la co-creación (co-innovando), traen como consecuencia el espectacular avance hacia la micro-segmentación del mercado, de forma que si antes teníamos un producto (estándar, con una sola cara) para ser consumido por millones de turistas, ahora tendremos millones de productos (con múltiples caras, personalizados) para millones de turistas.

4.-De la escasez a la abundancia, en un doble sentido: de la escasez a la abundancia de datos y de la escasez de turistas al exceso de turistas. Los nuevos desafíos ya no están tanto en llenar de turistas los destinos, como en la gestión de la ingente cantidad de datos de los que son portadoras las nuevas tecnologías para poder manejar con inteligencia los crecientes flujos turísticos como consecuencia de una industria que se ha “democratizado”. El rol de los entes gestores de los destinos ha de transitar de la promoción (marketing) a la gestión (en un sentido amplio). Sólo desde esa capacidad de gestión acrecentada (en el sentido de los llamados destinos turísticos inteligentes) se podrán evitar reacciones adversas como la turismofobia, manifestación de un modelo insostenible socialmente.

5.-Concepto de gestión turística: de la gestión del turismo, como fenómeno aislado, a la gestión de núcleos de población con residentes permanentes (la comunidad local) y temporales (turistas y excursionistas) a los que hay que prestar servicios, algunos diferentes pero otros comunes.

6.-Actores mezclados: de la separación entre residente y turista, al turista como residente temporal, que desea tener la experiencia (auténtica) de vivir como lo hace la población local, en los mismos lugares donde ellos viven, comen, se divierten, etc.

7.-Roles mezclados: de la separación entre productores y consumidores de servicios turísticos, a la figura del “prosumer” en el turismo digital, en el que el turista es, a la vez, consumidor y productor de contenidos, a través, por ejemplo, de su capacidad para interactuar en las redes sociales.

8.-Motivaciones mezcladas: de motivaciones bien definidas (por ejemplo ocio vs negocio) a motivaciones cruzadas (como manifiesta el fenómeno conocido como “bleisure”, o combinación de negocio y ocio).

9.-El mensaje: del hiper-consumismo hedonista a un sentido más profundo de la experiencia turística, como vector de transformación interior, de crecimiento personal, de significación para la vida.

10.-La economía del turismo: de la economía de la propiedad (tener) a la economía del compartir (acceder y usar). En el sector turístico, la llamada “sharing economy” o economía colaborativa se ha convertido en uno de los grandes agentes de cambio en la oferta de productos.

Todo ello, llevado al ámbito estrictamente empresarial, podría resumirse en una idea: el beneficio como propósito es insuficiente; los estrategas han de ser capaces de crear un nuevo propósito que conecte, a través de sus productos y sus marcas, con las personas. En la industria turística las empresas deben empezar a pensar y decidir en qué negocio están: si, simplemente, en el de ganar dinero (con una visión a corto plazo) o en el de cambiar la vida de la gente (con una visión de más largo alcance). El turismo (que vende emoción, ilusión, experiencias memorables) tiene un gran potencial de transformación y bienestar (o mejorestar, porque el ser humano no sólo aspira a sobrevivir, sino a mejorvivir).
---
Publicado en la Comunidad HOSTELTUR (post destacado, 7-12-17), con base en la conferencia del mismo título pronunciada por el autor el 7-11-17 en la Semana de la Ciencia 2017 de la UHU:
https://www.hosteltur.com/comunidad/005820_el-fin-del-turismo-tal-y-como-lo-hemos-conocido.html


sábado, 11 de noviembre de 2017

NEW STRATEGIC DEVELOPMENTS IN TOURISM


Conferencia de clausura del XIX Seminario Luso-Español de Economía Empresarial. Universidad del Algarve, Faro (Portugal), 10 de Noviembre de 2017. Puede consultarse en: https://www.dropbox.com/s/0nztzsjtm9tp4mh/SLEEE%20Faro_10-11-17_final.pdf?dl=0


domingo, 29 de octubre de 2017

«LOS MODELOS DE TURISMO DEBEN SER SOSTENIBLES PARA SER EXITOSOS»

Entrevista en NUEVA SOCIEDAD, 
revista de la Fundación Friedrich Ebert para América Latina.


-En los últimos tiempos se han producido una serie de debates en relación al papel del turismo en la economía. Teniendo en cuenta el proceso de globalización y el auge del sector de servicios, muchos han puesto la lupa en las políticas turísticas. ¿Cómo ha aportado históricamente el turismo al crecimiento económico? ¿Cuál es la situación actual en términos de creación de trabajo genuino a partir de las políticas turísticas que se desarrollan en las ciudades?

Afirmar que la industria turística es una de las más importantes a escala global es una obviedad, por sus implicaciones en términos de actividad económica y empleo. E insistir sobre cifras y previsiones es innecesario, por conocida la conclusión general: la movilidad, los viajes, el turismo seguirán creciendo, y cada ciudad, región y país se esfuerza por atraerlo, hoy más que nunca, con destinos tradicionales que intentan no perder el paso y otros nuevos que buscan hacerse su hueco. En este contexto, el gran desafío es cómo gestionar ese crecimiento, a la par que los problemas endémicos de la actividad turística como su estacionalidad.
Del mismo modo que una economía, para estar sana, necesita diversificarse (el turismo dependencia, o monocultivo del turismo, también es desaconsejable), el sector turístico, para salvar esos problemas, necesita diversificarse:
-Diversificar su oferta para poder atraer distintos segmentos de demanda y paliar eficazmente su estacionalidad y concentración espacial.
-Diversificar los perfiles profesionales, añadiendo a los tradicionales (de bajo valor añadido) otros relacionados a la tecnología. En el siglo XXI el turismo no es sólo un sector intensivo en mano de obra (generalmente poco cualificada), sino una industria intensiva en conocimiento.
-Diversificar las medidas del éxito de las políticas turísticas, de forma que a los indicadores cuantitativos tradicionales (número de viajeros, pernoctaciones) se agreguen otros de carácter cuantitativo que tengan en cuenta la rentabilidad económica y social, así como la sostenibilidad ambiental vinculada a los impactos que el turismo genera sobre el territorio. Sólo un turismo sostenible (económica, social y ambientalmente) puede considerarse un turismo de éxito.

-¿Cómo evalúa, en términos generales, la situación de América Latina en torno a la sostenibilidad del turismo? ¿Creé que los patrones de políticas turísticas de esta región han favorecido el desarrollo?

En América Latina podemos encontrar ejemplos de sostenibilidad muy interesantes, como Costa Rica, con un modelo en el que el aprovechamiento y respeto a sus enormes valores naturales se coloca en el centro de su arquitectura estratégica.
Un turismo sostenible, en sus tres dimensiones antedichas, no se improvisa, sino que se planifica. Y esa planificación ha de partir de la definición de un modelo de desarrollo para el territorio de que se trate, teniendo en cuenta sus recursos y las tendencias del mercado turístico. En este último aspecto, la búsqueda de la autenticidad es un patrón esencial: América Latina tiene que vender al turista del siglo XXI su autenticidad; y si lo hace, huyendo de patrones de masificación caducos, se situará en la senda de la sostenibilidad, no sólo ambiental, sino también social, con modelos en los que los beneficios del turismo llegan a las comunidades receptoras de la forma más amplia posible. En Nicaragua pude conocer modelos de participación de las comunidades locales muy interesantes.

-En algunos países, tanto latinoamericanos como europeos, los paisajes urbanos y rurales han sido modificados por el desarrollo de las políticas turísticas desarrolladas no solo por los Estados Nacionales sino también por el mercado. ¿Cuáles han sido los rasgos más característicos de esa modificación del espacio? ¿Hay países que hayan adoptado políticas de turismo sustentable que puedan ser estudiadas y tenidas en cuenta para mejorar la situación de la región?

El turismo no es una actividad neutra en sus impactos sobre el territorio. Bien al contrario, si no se planifica adecuadamente, puede generar una presión y alteraciones indeseables. Cuando ese paisaje, urbano o rural, se desnaturaliza, se pierde parte de la identidad del lugar, de la idiosincrasia que lo define y que, precisamente, es la que llama la atención y atraer a muchos turistas. Es una manifestación de esa pérdida de autenticidad a la que antes me refería. Cuando esto ocurre los destinos tienden a convertirse en productos turísticos indiferenciados, lo cual, en general, es una mala apuesta en el largo plazo.
Un cambio de giro muy interesante es el que ha adoptado la ciudad de Copenhague, capital de Dinamarca, con su nueva estrategia “The End of Tourism as We Know It”. Siguiendo este ejemplo, en lugar de hablar de gestión del turismo quizás debiéramos hablar de gestionar núcleos de población en los que coexisten locales y turistas, es decir, residentes permanentes y residentes temporales, a los que hay que prestarles servicios con base en sus necesidades. Si empezamos a entender al turista como un residente temporal, seguramente la manera de enfocar el turismo se altera en alguna medida.

-Uno de los grandes debates que se manifiestan en la actualidad es el de los beneficiarios de las políticas turísticas. Tanto en América Latina como en Europa se ha puesto de manifiesto que hay sectores económicos que se ven fuertemente privilegiados por las estrategias imperantes. ¿Qué tipo de poder tiene el mercado en la definición de los parámetros con los que se desarrolla esta actividad?

La gestión del turismo se ha venido soportando en una suerte de partenariado público-privado, entendiendo por privado las empresas, particularmente los principales operadores turísticos del territorio de que se trate. Este es un modelo insuficiente, por dejar fuera, sobre todo, a un elemento esencial, cuya voz es imprescindible a la hora de definir el modelo de desarrollo turístico que se desea: las comunidades locales receptoras de los flujos turísticos. El modelo de las 3ps (public-private partnership) debe dar paso a uno nuevo, o de las 4ps (public-private-people partnership). No se trata de desarrollar el turismo para las comunidades locales, sino con las comunidades locales. El turismo necesita imperiosamente de una alianza con la sociedad.

-Recientemente, en diversas ciudades europeas se han desarrollado movimientos llamados “turismofóbicos” que se han manifestado contra la “turistificación” de las ciudades y han hecho eje en la falta de políticas de planificación de esta actividad. ¿Qué opinión tiene de estos procesos que ponen en tela de juicio el exceso de esta actividad? ¿Hay alguna posibilidad de que se desarrollen movimientos similares en América Latina?

Es un “virus” fácilmente propagable, aunque estas experiencias deberían facilitar el aprendizaje en destinos hasta ahora ajenos a este “virus” y ayudar a sus respectivas autoridades a tomar medidas para evitar sus efectos en la mayor medida posible.
Estos episodios de turismofobia están relacionados con algunos aspectos ya señalados: el crecimiento (incontrolado) del turismo, la planificación, el papel de quienes viven en esos destinos. Está siendo, en esas ciudades, algo así como el precio a pagar por el éxito, un éxito que si no se digiere bien puede convertirse en un fracaso ulterior.
El crecimiento exige mayores capacidades de gestión, e incluso a veces (por cuestiones de capacidad de carga) establecer ciertos límites. A este respecto las nuevas tecnologías pueden ser de gran ayuda, en el marco de lo que se conoce como Destinos Turísticos Inteligentes, donde España es un país pionero.
Un destino turístico sólo podrá avanzar en ese camino si traza planes a largo plazo, con los correspondientes programas de inversiones en esas capacidades tecnológicas y de gestión.
Por último, es esencial articular mecanismos para que quienes allí residen permanentemente participen y tengan capacidad de influencia en las decisiones que les afectan, y el turismo les puede afectar mucho, tanto positiva como, a veces, negativamente. Hay que asumir, de verdad, que el turismo es cosa de todos.
---
Disponible en: http://nuso.org/articulo/los-modelos-de-turismo-deben-ser-sostenibles-para-ser-exitosos/

lunes, 25 de septiembre de 2017

SI A LA CIUDADANÍA NO LE IMPORTA, LOS POLÍTICOS NO LO HARÁN

La gestión pública, en democracia, es indisociable de la transparencia. El uso de los fondos públicos, que son de todos, a todos debe concernir. El empleo de los mismos se sustenta en las prioridades de los gobernantes, y debiera dar pié a una efectiva rendición de cuentas al alcance de todos. Del mismo modo que cuando se hace una obra pública se informa en llamativos y enormes carteles del gasto (o inversión) que representa, ante cualquier evento/acto (del tipo que sea) que suponga la aplicación de recursos públicos, ¿por qué no se informa también? (bastaría con una nota fácilmente accesible a través de un sitio web). La ciudadanía tiene derecho a saber qué gasto y uso de otros recursos públicos ha traído consigo, así como, en contrapartida, qué retorno ha generado (o se espera que genere) ese evento, y para quien/es. Esto es lo que legitima al gobernante, a la par que avalaría su buena gestión.
Una sociedad madura es una sociedad reflexiva, que, más allá de lo emocional, razona y exige que la rendición de cuentas sea real, no limitada a la superficialidad epidérmica. Aunque debiera estar en el "ADN" de la gobernanza de la cosa pública en un sistema democrático, si esto no se produce existen cauces: la oposición, los medios de comunicación...pero si estos tampoco funcionan adecuadamente, la sociedad civil debe alzar su voz y reclamar aquello a lo que tiene derecho. ¿Se imagina a los gestores de una sociedad anónima no dando cuenta de lo que hacen, con pelos y señales, a los accionistas de la compañía? Pues nosotros, que ponemos el dinero, somos como los accionistas (además de usuarios/clientes) del ente público de que se trate.
La falta de transparencia hace que se deje de creer en el sistema del que nos hemos dotado, y eso es preocupante y peligroso. El remedio es fácil: sólo requiere voluntad. Una sana gobernanza es la base de todo lo demás, y no puede ser sana sin transparencia. Ahora bien, SI A LA CIUDADANÍA NO LE IMPORTA, LOS POLÍTICOS NO LO HARÁN. ¿A usted le importa? A mi sí. Más allá de lo legal, es una cuestión ética.

jueves, 21 de septiembre de 2017

CARA AL DÍA MUNDIAL DEL TURISMO 2017

Desde 1980 cada 27 de septiembre se celebra el Día Mundial del Turismo, una fecha instituida un año antes por la Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo (OMT). Fue elegida en recuerdo de la aprobación de los Estatutos de la OMT el 27 de septiembre de 1970, sin duda un hito importante a nivel mundial. Con los eventos que ese día tienen lugar se trata de ayudar a concienciar a la comunidad internacional acerca de la importancia del turismo, tanto como para haber merecido la creación de una Agencia especializada por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Además, la Asamblea General de la ONU declaró 2017 como Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo, en sintonía con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, lo que refuerza aún más la efeméride de este año, que, congruentemente, responde al lema “El turismo sostenible como instrumento de desarrollo”. Con él se trata de enfatizar la contribución del turismo a los tres pilares de la sostenibilidad (económico, social y ambiental) y a cada uno de los 17 objetivos de desarrollo sostenible de la ONU para transformar nuestro mundo.
Es un día de grandes declaraciones por parte de grandes personalidades, cargadas de buenas intenciones y lugares comunes; de palabras grandilocuentes y rimbombantes anuncios autocalificados como históricos. Seguramente es lo que toca desde la oficialidad.
Desde mi modestísima posición y desde el suelo que piso, quisiera contribuir a la celebración de este año con la expresión de una serie de deseos, que son deseos de cambio. Aspiraciones para una industria turística más orientada a la mejora de la calidad de vida de las personas, particularmente de las comunidades receptoras de los flujos turísticos; construida no para la gente, sino con la gente (la preposición marca un matiz muy importante), no por unos pocos, sino entre todos, porque el turismo, de verdad, es cosa de todos.
De forma más concreta, y desde esa premisa básica de que el turismo es (quieran o no) cosa de todos, permítanme parafrasear a Martin Luther King cuando pronunció aquél célebre ”I have a dream” en 1968. En mi humilde sueño:
1.-Me gustaría ver una gobernanza del turismo mucho más abierta, alejada de las “mesas camilla” de unos cuantos que hacen y deshacen sobre la base de sus propios intereses. El turismo necesita de una alianza con la sociedad en el más amplio sentido posible, más allá de la concertación, manifiestamente insuficiente, entre representantes políticos y empresariales. La base del éxito es una gobernanza sana, por encima, pese a su importancia, de aspectos como las infraestructuras de transporte y comunicaciones.
2.-Me gustaría que, desde una gobernanza mucho más abierta, participativa y transparente, se apostara de verdad por la información y el conocimiento, haciéndolo accesible, particularmente a los emprendedores, a través, por ejemplo, de políticas de “open data”.
3.-Me gustaría que el turismo dejara de entenderse como algo de lo que todo el mundo parece saber (quizás por aquello de que todos, con más o menos frecuencia, ejercemos como turistas) y se valorara como lo que realmente es: una actividad económica muy compleja, con implicaciones de todo tipo, que requiere de conocimientos especializados para su gestión. Y de datos e información (más allá de la intuición y la inercia) para decidir, en los que hay que invertir.
4.-Me gustaría que se hiciera un mayor esfuerzo por hacer ver a la sociedad en general, y a sus dirigentes públicos y privados en particular, que el turismo del siglo XXI es una industria intensiva en tecnología y conocimiento, no sólo en mano de obra poco cualificada que genera escaso valor añadido.
5.-Me gustaría ver una sociedad educada para el turismo, lo que es lo mismo que decir preparada para abrazar la diversidad y que respeta y hace respetar su patrimonio (material e inmaterial); esa educación, desde la familia y la escuela, es el soporte más sólido de una economía que, cada vez en mayor medida, es turismo dependiente.
6.-Me gustaría que el sector pudiera ofrecer a los profesionales (especialmente a los jóvenes) que vocacionalmente desean desarrollar su carrera en este sector algo más que trabajos estacionales, precarios y mal pagados. Que el turismo sea visto como una opción real y deseada, no como el camino que se toma cuando no hay otro. Que el turismo ofreciera a esos jóvenes ilusión, no frustración; capacidad de atraer y retener talento, en definitiva
7.-Me gustaría que la gestión de los destinos turísticos cambiara su tradicional lógica cuantitativa y de oferta por una lógica cualitativa y de demanda que ponga el cliente-turista por delante del recurso. No se trata de vender lo que tengo, sino de vender aquello que me quieren y pueden comprar.
8.-Me gustaría que el marketing de un destino no se fundamentara en la venta de todo a todos, sino que se sustentara en una previa definición del modelo al que se aspira y, por tanto, del tipo(s) de turista al que se quiere llegar y se pretende atraer.
9.-Me gustaría que no estuviéramos abocados a ser pobres (en términos relativos) porque hayamos elegido (o, aún peor, otros hayan elegido por nosotros) un tipo de turismo indiferenciado en el que nuestra competitividad sólo pueda sostenerse vía precios.
10.-Me gustaría…Lo dejo aquí, por ahora. Soñar no cuesta dinero, y resulta agradable siempre que el argumento no se convierta en pesadilla. Para evitarlo, deberían albergarse expectativas de que ese cambio soñado pueda terminar convirtiéndose en realidad, y si es pronto mejor que tarde. Dejo esta pregunta implícita en el aire para que cada quien se la responda a si mismo/a con base en el análisis de su propia realidad. Como escribió el distinguido profesor estadounidense Warren Bennis, 'gurú de la motivación': “El liderazgo es la capacidad de convertir visiones en realidad”. Ahora bien, ¿existe?
Si te quieres sumar a mi sueño, participa. Tu opinión es más que bienvenida.
---
También disponible en inglés: https://www.linkedin.com/pulse/world-tourism-day-2017-desideratum-alfonso-vargas-s%C3%A1nchez
---
Post destacado en la Comunidad Hosteltur
(Día Mundial del Turismo: un desiderátum).
BOLETÍN HOSTELTUR 23-09-2017

viernes, 1 de septiembre de 2017

EN MEMORIA DE JOSÉ MARÍA TEJERO

Ayer nos dejó un maestro, el Prof. Dr. José María Tejero García. Onubense de adopción y corazón, pero sobre todo Rabideño de pro.  Más allá de los protocolos y las formalidades sociales, a las que soy poco dado, quisiera dedicarle un recuerdo afectuoso y sincero. Has influido en mucha gente, querido José María, y has dejado mucho y bueno detrás: tu obra como académico, sin ir más lejos porque es lo que más directamente me toca.
Profesores hay muchos, pero maestros muy pocos, en el sentido de señalar personas que dejan una huella especial, en lo profesional y en lo humano. Persona de formación vastísima e intelectual de primera fila, a la par que extremadamente educada y respetuosa. Cercano y sencillo, como suelen ser los grandes. Un grande que además pensaba en grande y tenía el mundo, que había recorrido, en la cabeza, en especial su América Latina.
Todos solemos tener algún lugar especial al que nos sentimos particularmente unidos. Diría que para José María era La Rábida, y, salvando todas las distancias, para mí lo es también.  Es un enclave que significa mucho, histórica y culturalmente, como núcleo de pensamiento, de estudio, de reflexión sosegada y profunda, de creación. Ha sido y es un imán para la intelectualidad, más allá de la superficialidad de su atractivo turístico. Creo que los dos sentíamos esa atracción, que singularmente compartimos durante el año que estuve en la dirección de la Sede Iberoamericana Santa María de La Rábida de la UNIA. Desde su cercano lugar de residencia, José María, que gustaba de pasear por allí, nos visitaba frecuentemente, como algunos de quienes allí trabajaban recordarán también, y por eso tuvimos ocasión de conversar con más frecuencia que en otros tiempos, como aquellos del Colegio Universitario de La Rábida. Y eso está y estará en mi memoria. Estoy seguro que también en la de otros. La Rábida y José María Tejero, un binomio que conservo en mí con cariño.
Algo que perdurará son sus libros:
-“La Banca Comercial en Venezuela”, con Henry Gómez, Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Católica Andrés Bello, Caracas, 1967.
-“Instituciones Bancarias y de Ahorro: Características Operativas y Tipos de Interés”, Confederación Española de Cajas de Ahorros, Madrid, 1978.
-“Las Revoluciones Económico- Financieras y la Intervención de los Tipos de Interés”, Publicaciones de la Universidad de Sevilla, 1985.
- “Economía Básica, Banca y Empleo: Un Ensayo sistémico y Empresarial”, Publicaciones de la Universidad de Huelva, 1998.
- “Naturaleza y Causas de la Pobreza de las Naciones (América Latina)” Grupo  Editorial Universitario, Granada, 2004.
De este último conservo su ejemplar dedicado (aún me llamaba su Decano, después de años de dejar de serlo), y me cupo el honor de recibir de él la invitación de dejar escrita en su prólogo mi opinión, junto a nombres de tanta valía (algunos de ellos también maestros míos) como Manuel Ortigueira Bouzada, Manuel Carrasco Carrasco y Francisco José Martínez López.



Quizás me deje alguno en el tintero, aunque a esta lista tengo necesariamente que añadir uno, porque quizás fuera su último libro, el Ensayo 2, como él lo llamó, porque era continuación del Ensayo 1, el ya referenciado “Naturaleza y Causas de la Pobreza de las Naciones (América Latina)”. Este Ensayo 2 se lo publicamos digitalmente en la Sede Iberoamericana Santa María de La Rábida en el curso 2009/10, cuando ocupada la dirección de la misma y con la ayuda de Juan Ramón Rico Cabrera, un excelente colaborador. Su título: “Los Milagros Económicos. Y el de España.  El desarrollo económico vivo: la pugna entre crecimiento económico y demográfico”. Se acompañó de un documento más  sintético en lengua inglesa bajo el título “The economic development science alive. Special for Latin America, poor countries, anti-systems and anti-globalization”.  En este contexto, también conservo una nota manuscrita que me dejó.


Uno de los mejores homenajes que le podemos hacer es recordar su mensaje, sus palabras, en concreto algunas de las que dejó escritas en ese Ensayo 2. En ellas refleja su lucha:
EL DESARROLLO ECONÓMICO ES DIRECTAMENTE PROPORCIONAL AL CRECIMIENTO ECONÓMICO E INVERSAMENTE PROPORCIONAL  AL CRECIMIENTO DEMOGRÁFICO.
Todos, o casi todos,  los males y pobreza de este Mundo provienen de la falta del suficiente Empleo Productivo (o trabajo decente). Para combatir esta lacra es necesario saber que “Todo Crecimiento Económico, por pequeño que sea, crea empleo. Pero, es también  absolutamente necesario saber que ese Crecimiento Económico debe triplicar al Crecimiento Demográfico, para que el Empleo Productivo (trabajo decente) sea SUFICIENTE para dar ocupación  al aumento de la población (M. Brugarola SJ, Economista, Demógrafo, 1950).
Y sólo han triunfado los países de Economía liberal de Mercado, con  control demográfico, de la corrupción y de los sindicatos. Todo economista debe saber que existe un límite a largo plazo en la Rentabilidad de los Activos (ROA-Return on Assets), del Capital (ROE-Return on Equity) y Ventas (ROS –Return on Sales). En consecuencia, existe un límite en el Crecimiento del PIB (Producto Interior Bruto). Ese límite alcanzado por Japón está en el 4,22% en el siglo XX. Pero Japón es Japón, En el futuro, será difícil que se alcance el 4% en un siglo. Tenemos el ejemplo de EE. UU., que no llega al 3,1% en el incremento del PIB en el  siglo XX. Por lo tanto, todo país que tenga un crecimiento demográfico superior al 1,2% seguirá con su elevado desempleo, es decir, en la pobreza, excepto Israel y los 4 países islámicos petroleros. Todo país pobre que desee salir de su pobreza en un par de generaciones, debe reducir su crecimiento demográfico a menos del 0,5%. Debe saberse que sólo la empresa rentable crea empleo.
Todo país, para salir de su pobreza, necesita que las mujeres  se incorporen plenamente a la economía remunerada. Y la fuerza de su Gente y la de sus Animales sea sustituido por mecanismos y automatismos. Para elevar el nivel de vida de un país es necesario mecanizar  totalmente el campo. China así lo ha entendido. Sabe que la mecanización del campo dejará sin trabajo a 420 millones de campesinos y para la completa mecanización y automatización de su industria le sobran 110 millones de obreros. Por ello, y para no invertir más en nuevas infraestructuras,  impuso un hijo por familia desde 1978. La total mecanización del campo del Tercer Mundo, imprescindible para emerger de la Pobreza,  dejará sin empleo a  2.000 millones de campesinos.
LA POBREZA ES EL ESTADO NATURAL DEL SER HUMANO,  SI NOS GUIAMOS POR LAS TEORÍAS CREACIONISTA O EVOLUCIONISTA, O POR LA HISTORIA. LA RIQUEZA ES ARTIFICIAL. 
A este respecto repite: “La ONU recomienda controlar la NATALIDAD para combatir la POBREZA” (04/12/2002).
Descanse en paz, con su Sra. esposa, Dª Pilar Pulgar, siempre juntos. En su entrañable Palos de la Frontera. Con todo mi respeto y admiración.

P.D.: Entristece constatar que alguien de este perfil no haría carrera en el sistema universitario español actual. Debería dar mucho que pensar, sobre todo a quienes ostentan el poder.

(del año 2010, con el Prof. Tejero como invitado especial).

miércoles, 16 de agosto de 2017

NO ES TURISMOFOBIA

La Real Academia Española define fobia como la “aversión exagerada a alguien o a algo”. El turismo, por más que se visualice como una industria sin chimeneas, tiene sus externalidades negativas, que es preciso conocer para poder regularlas y minimizarlas, pero no por ello el turismo, sin más, debe ser estigmatizado: no podemos pasar por alto que todos, en mayor o menor medida, ejercemos como turistas. Hemos de aquilatar bien, por tanto, a qué tipo de turismo se dirige esa fobia.
Su poderosa dimensión económica ha gozado siempre del protagonismo del discurso oficial: se trata de una industria importantísima en lo que a generación de empleo y renta se refiere, y además en crecimiento; no merece la pena cansar con cifras recurrentes. Más tarde empezaron a colocarse los focos de la opinión publicada en sus impactos ambientales, y estos asuntos empezaron a tomarse más en serio. Ahora, este verano, los problemas sociales vinculados al turismo han estallado con toda su virulencia, de forma que ya ningún responsable (público o privado) puede hacer oídos sordos a los mismos, ni tan siquiera dejarlos en un segundo plano o restarles trascendencia, como ha ocurrido hasta este momento. Ha llegado la hora de, también, tomarlos más en serio. El primer paso para resolver un problema es reconocerlo, y esta es la parte positiva de todo el culebrón mediático generado cuan “serpiente” estival.
Diría que nunca se habló tanto del turismo  como en estos meses, pese a no ser una problemática nueva en cuanto a su existencia. De hecho, este estallido social en algunos destinos se ha ido larvando durante años, fruto del éxito de los mismos (tal y como el éxito -erróneamente- ha venido entendiéndose, tan sólo en términos cuantitativos, en una carrera ciega por batir cada ejercicio récords de viajeros y pernoctaciones) y de un determinado modelo de desarrollo turístico que lo ha propiciado (primando la cantidad y la concentración sobre la calidad y la desconcentración) y en el que la población residente ha venido siendo el eslabón perdido. Ahora esos residentes expresan su rechazo a determinados excesos y reclaman sus derechos, lo cual significa ser tenidos en cuenta en la toma de decisiones. Por más obvio que resulte, no debería olvidarse que son quienes, a la postre, votan en esos lugares y eligen a sus gobernantes.
Una vez que el conflicto ha saltado a la luz de forma tan llamativa, es importante, llegados a este punto de ebullición,  no perder el foco de la raíz del problema.
-El problema no está en el turista, salvo en casos de comportamientos incívicos (sobre los que volveré más adelante). No es justo ni inteligente focalizar ahí la acción reivindicativa de cambios.
-El problema tampoco está en los modelos “low cost”. Gracias a ellos más personas pueden permitirse viajar, y viajar más veces, y ello es una conquista social. Además, parte del crecimiento del sector está ahí, y responde a una sociedad cada vez más dual. El turismo como actividad exclusivamente elitista es parte del pasado.
-El enemigo no está en las nuevas tecnologías que posibilitan nuevos modelos de negocios como las plataformas que están en el ojo del huracán y que conectan consumidores con determinados proveedores de servicios (de alojamiento, transporte, etc.). No tiene sentido poner puertas al campo ni negar que la realidad de los hechos irá por delante, pero ello no es óbice para que la actividad de estos nuevos operadores se regule convenientemente, es decir, de forma equilibrada y pensando en el interés general. 
-Tampoco en el crecimiento per se, sino en el tipo de crecimiento (tipo de turista, época del año…) y en la gestión que se hace del mismo y de la consiguiente capacidad de asimilarlo.
El problema está en:
-La masificación, lo que exige cambiar de patrón y de manera de medir el éxito, de forma que ambos (modelo y métrica) primen la calidad de vida de quienes, de forma permanente o temporal, residen en un determinado núcleo de población. Un modelo que establezca capacidades de carga y ponga las bases para su efectivo cumplimiento (evitando el sobredimensionamiento de la oferta y su efecto perverso sobre la sostenibilidad), que busque la desconcentración geográfica y temporal de los flujos turísticos (asignando medios e infraestructuras a tal fin), y que incorpore más allá del discurso criterios de sostenibilidad (no sólo económica y ambiental, sino también social). Nadie dice que esto sea fácil, pero es un camino que debe empezar a recorrerse cuanto antes y que requerirá determinación por parte de los gobernantes, aparte de capacidad de gestión para afrontar una complejidad creciente.
-Haber agudizado la confrontación de intereses. Del mismo modo que no se recomienda mezclar el vino con el agua, cuando se mezclan el derecho de la población local a preservar su cultura autóctona, su hábitat y hábitos, su modo de vida (que incluye el derecho al descanso, entre otras razones porque han de trabajar)…con el derecho del turista al ocio, a la fiesta, a unos ritmos horarios diferentes, el conflicto está servido. Esto es, sobre todo, una cuestión de planificación urbanística, lo cual no significa que unos y otros no puedan coexistir ni compartir determinados servicios. Los derechos de unos no tienen por qué superponerse a los de los otros: es cuestión de planificar y regular adecuadamente los espacios ciudadanos, incluidos los de ocio.
-La falta de urbanidad. Lamentablemente los comportamientos educados, respetuosos con los demás y con el entorno, escasean, y aún más en un contexto masificado. Parece que esto ha dejado de inculcarse en la medida necesaria: es un problema general de la sociedad actual. El turismo es también educación: requiere educación para apreciar el valor de aquello que se contempla, sea un bien de interés cultural con siglos de antigüedad o un patrimonio natural de extraordinario valor ecológico. Educación para conocer y respetar la cultura local: la condición de turista, aunque gaste mucho, no confiere patente de corso para hacer cualquier cosa. Quien quiera mezclarse con la comunidad que le acoge (por aquello de la autenticidad de las experiencias) debe respetar sus pautas y ritmos de vida: esta es una regla elemental de urbanidad que, con demasiada frecuencia, parece haberse olvidado, en una “suerte” de egocentrismo exacerbado.
¿Y cuáles son las soluciones?
Resumiría diciendo que la solución está en la combinación de:
-Intensificar las capacidades de gestión para regular el sistema: la entrada de turistas (con identificación de capacidades de carga), la oferta de alojamiento (incluida, por supuesto, la de los apartamentos turísticos, que de forma tan acusada ha crecido al calor de las plataformas tecnológicas referidas más arriba), los flujos de turistas en los destinos (buscando su desconcentración)…Las tecnologías, con todo lo que se ha dado en llamar destinos turísticos inteligentes, nos pueden ayudar bastante.
-La educación para el turismo. Un país volcado en la industria turística tiene que ser un país con una sólida educación para el turismo, desde la escuela y en un sentido amplio, cuyos ciudadanos valoren y hagan valorar los recursos de todo tipo (patrimonio cultural, natural…) en los que se sustenta;  y donde lo que se vende es precisamente esto: el valor y el disfrute respetuoso de esos recursos, no el libertinaje, lo que también ayuda a segmentar el mercado y a atraer turistas de un determinado perfil.
-Pero también diría que hemos de cambiar el concepto: más que de gestionar el turismo, se trata de gestionar núcleos de población en los que coexisten residentes permanentes (la llamada comunidad local) con residentes temporales (los turistas), a quienes hay que prestar servicios (en alguna medida distintos) y quienes han de contribuir equitativamente (intuyo que las tasas turísticas acabarán generalizándose) al sostenimiento de los mismos, a la par que respetar las normas del lugar. Esta gestión se verá condicionada por el hecho de que la proporción de unos y otros puede variar significativamente a lo largo del año (la estacionalidad, por más que se combata, seguirá existiendo). En todo caso, la sensación de saturación no es buena para nadie (tampoco para la experiencia que se le ofrece al visitante).
Por tanto, y a modo de corolario, la fobia no es contra el turismo, sino, básicamente, contra la masificación invasiva y sus consecuencias, cuando ésta genera externalidades negativas inaceptables (la gente está diciendo ya en muchos destinos que lo son, habiendo pasado a la fase de antagonismo conforme al clásico modelo Irridex de Doxey). El turismo es una actividad económica cada vez más compleja, con fuertes implicaciones ambientales y sociales, que requiere de capacidades organizativas y de gestión reforzadas, que incluyen recursos tecnológicos y humanos altamente cualificados. Esta es, hoy, otra de sus caras.

BOLETÍN HOSTELTUR 28-08-2017

martes, 1 de agosto de 2017

ALGUNAS REFLEXIONES, TRAS EL DEBATE SOBRE EL ESTADO DE LA CIUDAD

Desde la modestia (por no decir irrelevancia) de un ciudadano común, pero independiente, que se informa y piensa por sí mismo, y que se preocupa y ocupa de lo que ocurre en su entorno, parte del cual es su ciudad, no me resisto a compartir algunas reflexiones sobre algunos de los anuncios realizados por el Sr. Alcalde en el último Debate sobre el Estado de la ciudad, celebrado el pasado día 28 de julio, concretamente sobre aquellos relativos al turismo.

El que acapara el titular de la nota oficial disponible en el sitio web del Ayuntamiento es la relativa al “lanzamiento de una marca turística para el destino Huelva capital a inicios de 2018”. Habría que decir de una nueva marca turística, dado que la existente, “Huelva Puerta del Atlántico” parece que no satisface a los actuales gestores del turismo en la capital. No es un anuncio sorprendente, si tenemos en cuenta que es una de las propuestas que contempla el recientemente aprobado plan estratégico 2025, en lo que a desarrollo turístico se refiere (más información en: http://alfonsovargassanchez.blogspot.com.es/2017/04/turismo-y-plan-estrategico-de-la-ciudad.html).

Pero dicho documento también plantea, y antes, la necesidad de realizar dos estudios: uno “sobre la llegada de turistas, intereses turísticos y deficiencias detectadas por estos, y proponer y ejecutar acciones”; y otro “sobre las tendencias del mercado turístico y el potencial que ofrece la ciudad de Huelva, y proponer y ejecutar acciones”. Me pregunto cómo se puede lanzar una nueva marca, con una base de conocimiento sólida, sin haber hecho previamente estos estudios. ¿O se van a hacer? ¿Sabemos de antemano lo que queremos comunicar sin conocer antes, y en profundidad, los intereses de quienes nos visitan, sus percepciones, las tendencias del mercado turístico? ¿Y qué vamos a ofrecerles, en la propia ciudad?

Al hilo de este argumento, llama la atención su afirmación de que “es una realidad que Huelva recibe más visitas”. Desde un punto de vista cuantitativo, sería de gran valor que pudiera ofrecer datos concretos y fiables, dado que como fuente de información para la elaboración de un documento supuestamente de tanto calado como un plan estratégico, los únicos datos disponibles fueron los del número de usuarios  del punto de información turística municipal, y su procedencia geográfica, durante los meses de Enero a Septiembre del año pasado (cabe suponer que se han seguido tomando tales datos). Y desde un punto de vista cualitativo, es evidente que la procedencia geográfica, más allá de la poca solvencia de esta fuente, no da para mucho análisis y conocimiento de nuestro cliente actual.

También manifiesta que “estamos en el punto de partida idóneo para dar el gran salto y ocupar nuestro espacio en el mercado turístico, para lo que crearemos esa marca turística, con una imagen potente y atractiva, que será una herramienta de consolidación de la promoción conseguida”. Lo de la promoción conseguida se refiere a la emanada de la capitalidad gastronómica. Cierto es que la designación como capital española de la gastronomía en 2017 hace que los focos mediáticos se giren en mayor medida hacia la ciudad nominada, dando lugar a noticias y reportajes que de otro modo no se hubieran producido, y esto es positivo (“el nombre de Huelva está sonando con más fuerza y protagonismo que nunca en el exterior”, refiere literalmente, en un tono –“que nunca”- quizás exagerado). Lo que me pregunto es, otra vez, si el orden de los factores no debiera haber sido el inverso, porque en este caso sí altera el producto, es decir, haber aprovechado el tirón mediático de dicha capitalidad para dar visibilidad a la nueva marca. El caso es que se plantea al revés.

Sobre la capitalidad gastronómica afirma que “solo en esta primera mitad del año ha motivado ya la celebración de 120 eventos y un impacto promocional sin precedentes”. Ese “impacto promocional sin precedentes” es el que debería haberse utilizado para posicionar la nueva marca turística. Fíjense que, paradójicamente, en el sitio de la Capital Española de la Gastronomía, Huelva se presenta como “La Puerta del Atlántico”, mensaje que ahora pretende cambiarse: https://capitalespanoladelagastronomia.es/huelva-2017/#leyenda

Sobre lo de los 120 eventos, y los que vendrán en el segundo semestre, sería sano que al finalizar el ejercicio se facilitara la lista completa de cuáles han sido, con su correspondiente análisis coste-beneficio. Sería una manera transparente de hacer balance, apelando a una cualidad (la transparencia) de la que ha hecho gala en su discurso, y de cuya aplicación sólo cabe congratularse. Por lo que se puede ver a través de sitios web como  el de Huelva Capital Gastronómica (http://www.huelvacapitalgastronomica.com/eventos/), muchos son de mero consumo interno y que perfectamente  pueden ser programados con capitalidad gastronómica y sin ella. Cabe añadir que parte de ese análisis sería preguntar a los empresarios del gremio de la hostelería y restauración (que a su vez tiran de otros productores, como los de los vinos del Condado) cómo les ha ido el año, cómo se han notado estas efemérides (también está, aunque casi no lo parezca, la del 525 aniversario del descubrimiento de América) en sus cuentas de resultados.

Y para finalizar, un comentario colateral al tema central de este post. Se dice que los políticos tienen que vender ilusión. No seré yo quien, aquí y ahora, lo contradiga, pues buena falta nos hace, pero diría, eso sí, que dentro del realismo. Cuando leo algunas expresiones parece que el Alcalde y yo vivimos en otra ciudad. Para muestra un botón: “Huelva es una ciudad que está creciendo en vida”. Será que vivo en y paseo por el centro; y me fijo, por ejemplo, en la cantidad de edificios abandonados y de locales cerrados. Aunque quizás se refiera a que el Ayuntamiento “está sacando la cultura a la calle”. Habría que saber qué entiende por cultura pero, sea como fuere, no nos equivoquemos con esto, por favor. Estaría bien, igualmente, preguntar a los sufridos vecinos. Para quien no lo haya hecho aún, sugiero la lectura de este artículo: http://alfonsovargassanchez.blogspot.com.es/2017/06/huelva-y-sus-indicadores-urbanos-2017.html

Y tampoco hace falta elevar en exceso el tono para transmitir un mensaje optimista. La exageración lo estropea. Otro botón: “Nuestra ciudad ya no tiene límites y por fin está empezando a ser consciente de su grandeza y sus posibilidades de crecimiento”. A ver si empezamos a otear no potencialidades, eternas en el discurso político de unos y de otros, sino realidades. De igual manera, no cuadra eso de que: "Por primera vez somos capital de algo"; el mensaje pierde credibilidad.

Dicho todo esto con el mejor ánimo constructivo, siempre y aún más en el día de mi onomástica: no puede ser de otra manera en mi caso.¡Felices Fiestas Colombinas!


lunes, 31 de julio de 2017

CUADRO DE MANDO DE LA PROVINCIA DE HUELVA COMO DESTINO TURÍSTICO (2009-2016)

Informe que, por quinto año consecutivo, recoge un amplio conjunto de indicadores sobre la provincia de Huelva como destino turístico. Algunas de sus principales ideas fuerza son las siguientes:

1.-Los datos de 2016 permiten certificar el fin de la última crisis. Las principales magnitudes de la demanda ya se sitúan, prácticamente, al nivel de 2008 (*). El cuadro siguiente contrasta las magnitudes más significativas.

Variable
Año 2008
Año 2016
Viajeros en hoteles (nº)
1.099.907
1.002.059
Pernoctaciones en hoteles (nº)
3.658.862
3.889.387
Ocupación en hoteles (%)
48,47
48,23
Amplitud estacional 
 (pernoctaciones totales)
8,402
14,283
Tasa de estacionalidad 
 (pernoctaciones totales)
0,467
0,487

(*) Sin embargo, durante dicho periodo:
-El nº de viajeros creció un 13.3% en Andalucía y un 20.3% en España.
-El nº de pernoctaciones aumentó un 16.7% en Andalucía y un 23.3% en España.

2.-Descenso de la estacionalidad en 2016, aunque todavía a niveles muy altos, muy por encima de la media andaluza.

3.-El índice sintético de percepción del destino Huelva ha vuelto a situarse por debajo de 8 y por debajo también de la media andaluza. Sin embargo, en alojamiento, playas y paisajes/parques naturales la valoración es superior a la media regional. Este último es el atributo más altamente valorado.

4.-La tendencia hacia un mayor peso del turismo extranjero se ha confirmado en 2016, siendo que la dependencia del mercado nacional ha bajado del umbral del setenta por ciento. Andalucía y Madrid concentran en torno al sesenta por ciento del turismo nacional que recibe la provincia de Huelva.

5.-En términos absolutos, mejora de la rentabilidad hotelera en la Costa de la Luz. Sin embargo, en términos comparativos, su posición relativa empeora.

6.-2016 ha sido el año de mayor gasto total por parte de los turistas. No obstante, con el mismo número de turistas, si el destino Huelva hubiera alcanzado el promedio regional en cuanto a gasto medio diario (a la cola de las provincias andaluzas) y estancia media, en 2016 se hubieran ingresado 337.270.551€ más.  El gasto turístico cesante desde que empezó la crisis, en 2008 (9 años), alcanza la cifra de 2.691.531.104€ (casi 300 millones al año de promedio).

7.-Descenso del número de playas y de puertos deportivos con bandera azul, así como del número de establecimientos certificados con la Q de Calidad Turística.

El informe completo puede obtenerse del siguiente enlace:
https://www.dropbox.com/s/7y054fif9yt95gh/EL%20DESTINO%20HUELVA_CUADRO%20DE%20MANDO_2009-2016.pdf?dl=0

Nota: Al informe anterior, 2008-2015, se puede acceder a través de: http://alfonsovargassanchez.blogspot.com.es/2016/08/cuadro-de-mando-de-la-provincia-de.html


viernes, 7 de julio de 2017

EL MERCADO DE TRABAJO EN EL SECTOR TURÍSTICO: 2nd TRIMESTRE DE 2017

Fuente: Observatorio Argos. Servicio Andaluz de Empleo, Junta de Andalucía.

A las puertas de la temporada turística alta, que se anticipa por parte de las autoridades competentes, una vez más, como récord, la observación de este trimestre resulta de interés para constatar en qué medida esa recuperación de los últimos años se empieza a reflejar en el empleo, no sólo cuantitativa sino cualitativamente. Los datos que se ofrecen seguidamente hablan por sí solos: cada cual podrá formarse su propio juicio. 

Nº de contratos: variación respecto al mismo trimestre del año anterior
Provincia
Almería
Cádiz
Córdoba
Granada
Huelva (a)
Jaén
Málaga
Sevilla
Andalucía
%
17,47
17,24
12,93
10,02
38,63
16,28
12,56
2,71
13,70
(a) Provincia con mayor crecimiento del nº de contratos (2,8 veces por encima de la media andaluza).

Carácter temporal de los contratos realizados
Provincia
Almería
Cádiz
Córdoba
Granada
Huelva (b)
Jaén
Málaga
Sevilla
Andalucía
%
96,16
97,76
97,71
97,80
98,47
98,62
94,35
97,67
97,10
(b) Segunda provincia con mayor temporalidad, por encima de la media andaluza.

% del total de contratos formalizados que se dieron en el sector turístico
Provincia
Almería
Cádiz
Córdoba
Granada
Huelva (c)
Jaén
Málaga
Sevilla
Andalucía
%
23,83
28,69
15,85
22,62
22,27
23,77
27,45
20,30
23,23

Nº (medio) de demandantes de empleo: variación respecto al mismo trimestre del año anterior
Provincia
Almería
Cádiz
Córdoba
Granada
Huelva (d)
Jaén
Málaga
Sevilla
Andalucía
%
-5,72
-5,37
-7,58
-6,61
-7,16
-5,94
-5,47
-5,31
-5,80
(d) Segunda provincia andaluza con mayor descenso del nº de demandantes.

% de los demandantes de empleo que se encuadran en el sector turístico
Provincia
Almería
Cádiz
Córdoba
Granada
Huelva (e)
Jaén
Málaga
Sevilla
Andalucía
%
5,83
8,69
3,71
5,94
4,80
3,46
9,01
4,71
6,06
(c) (e) El peso del sector turístico está por debajo de la media andaluza.

Ocupaciones con más contratos
Huelva
Andalucía
%
%
CAMAREROS ASALARIADOS
17.437
60,8
193.806
65,6
COCINEROS ASALARIADOS
3.350
11,7
29.436
10,0
AYUDANTES DE COCINA
3.194
11,1
32.662
11,0
PERSONAL DE LIMPIEZA DE OFICINAS, HOTELES Y OTROS ESTABLECIMIENTOS SIMILARES
2.805
9,8
17.178
5,8
MONITORES DE ACTIVIDADES RECREATIVAS Y DE ENTRETENIMIENTO
536
1,9
9.277
3,1
RECEPCIONISTAS DE HOTELES
488
1,7
3.722
1,3
RESTO
866
3,0
9.563
3,2
Total
28.676 (*)
100
295.644
100
(*) Corresponden a las siguientes actividades, por orden de importancia cuantitativa: servicios de comidas y bebidas (69,2%); servicios de alojamiento (28,2%). Por tanto, el 97,4% corresponde a servicios de restauración y alojamiento, siendo casi insignificantes el resto de actividades que esta fuente vincula al sector turístico (actividades administrativas de oficina y otras actividades auxiliares a las empresas; actividades de agencias de viajes, operadores turísticos, servicios de reservas y actividades relacionadas con los mismos; actividades deportivas, recreativas y de entretenimiento;  actividades de creación, artísticas y espectáculos). ¿Es esto realmente lo que queremos para la economía y el turismo del siglo XXI? ¿Es otra realidad posible?

Finalmente, sigue el desglose de las ocupaciones más demandadas.

Ocupaciones más demandadas
Huelva
Andalucía
Nº (*)
%
Nº (*)
%
PERSONAL DE LIMPIEZA DE OFICINAS, HOTELES Y OTROS ESTABLECIMIENTOS SIMILARES
2.531
33,3
56.197
33,8
CAMAREROS ASALARIADOS
1.913
25,2
44.543
26,8
AYUDANTES DE COCINA
980
12,9
16.899
10,2
COCINEROS ASALARIADOS
821
10,8
24.301
14,6
MONITORES DE ACTIVIDADES RECREATIVAS Y DE ENTRETENIMIENTO
449
5,9
7.111
4,3
RECEPCIONISTAS (EXCEPTO DE HOTELES)
421
5,5
8.759
5,3
RECEPCIONISTAS DE HOTELES
188
2,5
3.975
2,4
GUÍAS DE TURISMO
125
1,6
1.518
0,9
TÉCNICOS DE EMPRESAS Y ACTIVIDADES TURÍSTICAS
87
1,1
1.343
0,8
EMPLEADOS DE AGENCIAS DE VIAJES
81
1,1
1.602
0,9
Total
7.596
100
166.248
100
(*) Demandantes (media mensual del trimestre).

Como en Euronews: no comment! Aunque daría para bastante, el turismo hoy es mucho más que estos perfiles laborales. Los servicios públicos y las estadísticas también deberían ponerse al día.