Bienvenida

¡GRACIAS POR SU INTERÉS!

Bienvenido/a a este blog, que nace, con el año 2012, como vehículo para la transferencia y divulgación del conocimiento, particularmente en materia de turismo. Como complemento:

-He aquí el documento resultado de casi cinco años (2010 a 2014, 55 artículos) escribiendo cada mes en HECONOMIA, con análisis y propuestas para el turismo provincial: https://www.dropbox.com/s/oblyls2fi3tov7g/HEconomia_2010_2014_55_articulos.pdf?dl=0

-Los 12 artículos de la sección EL MURO del diario Huelva Información (año 2015): https://www.dropbox.com/s/sqlyhbqu1hc7if1/ElMuro_HI_2015.pdf?dl=0

-Y las múltiples colaboraciones en Hosteltur: https://www.hosteltur.com/comunidad/usuario/vargas

Además, en la siguiente URLs encontrará más, mucho más, sobre mi actividad académica (mi legado): https://padlet.com/alfonsovargassanchez/cvm56nauhvrhsnua

Y lo más importante: ¿aún no conoce Huelva? Descúbrala en el siguiente enlace y en la presentación que sigue: http://www.turismohuelva.org - https://www.dropbox.com/s/8ada1ku91qtoknc/AunNoConocesHuelva.pps?dl=0

sábado, 3 de marzo de 2012

TURISMO CREATIVO

La innovación es el paradigma del momento, y el turismo no es una excepción, si queremos competir (y por tanto sobrevivir) en un entorno global.
No existen a nivel europeo estadísticas fiables acerca del grado de innovación en turismo, pero a nivel general sabemos que España no es precisamente uno de los países punteros. Así, el “Innovation Union Scoreboard 2010” nos clasifica en el grupo de países moderadamente  innovadores, por debajo de la media europea y muy lejos de los líderes: Suecia, Dinamarca, Finlandia, Alemania, Reino Unido...En el sector turístico no debe ser muy diferente. Lo mismo ocurre en gasto (mejor diría inversión) en investigación y desarrollo: según el informe “Global R&D Funding Forecast”, ocupamos la posición número 15 en valor absoluto, pero en porcentaje sobre nuestro Producto Inferior Bruto (1.38% en ese mismo año) estamos muy lejos del 4,27 que aplica Israel, del 3,87 de Finlandia, del 3,62 de Suecia, del 3,44 de Japón, del 3,36 de Corea del Sur, del 3 de Suiza, etc. etc. Este es el verdadero cambio de modelo productivo que precisa nuestro país, pero aunque el esfuerzo va siendo paulatinamente mayor (subió un par de décimas en 2011, según el referido informe), no es ni mucho menos suficiente para reducir la brecha que nos separa de los países más avanzados de nuestro entorno; más bien resulta que, en muchos casos, pese a ese esfuerzo, seguimos retrocediendo en términos relativos.
Hemos llegado tarde a este fenómeno: sólo los crecientes costes laborales y la creciente competencia nos están haciendo reaccionar, con el handicap de contar, en general, con un tejido empresarial de pequeñas y medianas empresas cuyo tamaño dificulta acometer esfuerzos significativos y sistemáticos en este terreno, a la vez que se muestran bastante reticentes a cooperar para poder superar este inconveniente de la escala. Por otro lado, a nivel público y de los agentes del conocimiento (principalmente universidades), el turismo no ha estado hasta muy recientemente en las respectivas agendas, y aún así siguen siendo un “hermano pobre”, en contraste con la importancia de esta actividad para la economía del país y su considerable efecto multiplicador.
Aún así, no todo son grandes proyectos de I+D y sofisticadas tecnologías; también hay espacio para repensar lo que se hace desde el punto de vista de los servicios que ofrecemos, las operaciones o procesos que llevamos a cabo, y, por supuesto, espacio para la imaginación, para la creatividad.
Llegamos así a la idea fuerza de este artículo: el del turismo creativo, que conecta con otro concepto clave en el turismo de hoy: el de las experiencias. El turismo creativo es aquel que da al turista la oportunidad de desarrollar su potencial creativo mediante la participación activa en actividades diversas: sean experiencias corporales que “juegan” con sus sentidos, a través de la interacción con otros y particularmente con las comunidades receptoras, desafiándoles a través de la sorpresa, la intriga, la provocación, generando sensaciones, emociones. De meros espectadores pasivos, a actores que desempeñan un rol activo en escenarios lo más auténticos posibles.
Repare, estimado/a lector/a, que para configurar productos de turismo creativo los recursos intangibles, en mi opinión, marcan la diferencia más que los tangibles: la historia, las leyendas, sus personajes con sus vidas y obras, las tradiciones, el folklore, la gastronomía,…, la cultura en un sentido amplio como recurso idiosincrásico, único. Esa cultura combinada con conocimiento de cómo funciona el complejo mosaico que denominamos turismo, y creatividad, junto con la dosis imprescindible de recursos financieros, determina la fórmula del éxito. ¿En qué medida contamos con esos ingredientes en la provincia de Huelva? ¿Qué nos falta? Dejo estos interrogantes abiertos para la reflexión individual y el diálogo.
El capital creativo, su generación a través de la capacidad de los países para atraer, retener y desarrollar el talento, con el apoyo de nuevas soluciones tecnológicas (realidad aumentada, mundos 3D, etc.) y  un clima de tolerancia al error y a la diversidad, son requisitos esenciales para hacer posible la innovación y, con ella, nuestra competitividad y progreso.
En un mundo en el que el tiempo y el espacio se comprimen cada vez más, en el que los turistas están cada vez más interconectados a través de las comunidades virtuales que propician los desarrollos Web y las redes sociales (que hemos de entender como los grandes catalizadores del cambio en los comportamientos y decisiones de compra de los turistas), en el que el enfoque en la información deja paso al enfoque en el diálogo, en la conversación con el cliente, en la co-creación con él personalizando nuestros servicios, en el que ya no tenemos que ir a la búsqueda de las noticias, sino que las noticias nos encuentran a nosotros, en todo este nuevo y fascinante contexto, ojalá que nuestros gobernantes, al dar respuesta a los desafíos de la crisis que nos azota, sepan al menos preservar el llamado triángulo del conocimiento: investigación, educación e innovación. De lo contrario difícilmente saldremos adelante.
---
Publicado en HEconomía el 01-03-12

1 comentario:

  1. un articulo
    de marco teórico sobre el turismo la estructura ta vez

    ResponderEliminar