En lo que sigue,
se recogen una serie de premisas sobre las que construir el desarrollo
turístico de la ciudad de Huelva, un destino en un estado aún muy incipiente y,
por tanto, en proceso de construcción.
1ª.-Sólo se puede
construir desde el realismo. Ni desde el buenismo de repetir lo que a la
mayoría de la gente le gusta escuchar, ni desde el pesimismo de rendirse ante
una realidad socio-económica muy difícil y un desafío muy exigente. Existen
recursos con potencialidad turística, pero también los tienen otros destinos
con los que hay que entrar en
competencia para cautivar al turista-cliente, y nuestra posición de partida no
es precisamente ventajosa. Saber valorar nuestros recursos para al turismo es imprescindible, pero en
sus justos términos. El buenismo egocéntrico no ayuda, pues nos hace perder la
perspectiva: inhibe el cambio o genera expectativas exageradas.
A su vez, parte
de esa aproximación realista es entender que una economía diversificada es una
economía más sana. Por tanto, el desarrollo del sector turístico debe ser parte
de (y en consecuencia compatible con) un proyecto global de ciudad que contemple,
también, una reindustrialización sobre bases distintas a las pretéritas. Los
monocultivos no son aconsejables: tampoco el turístico.
2ª.-Apliquemos el
sentido común. No debería exigir mucho esfuerzo entender que las decisiones,
sobre todo de los responsables públicos (por aquello de manejar fondos que son de todos), deben basarse en datos. Sin un soporte
de información para la toma de decisiones, éstas quedan al albur de la mera
intuición, cuando no de simples ocurrencias o impulsos; desde luego no del rigor. En la ciudad de Huelva
existe una falta casi absoluta de datos primarios acerca de quienes nos visitan, de porqué lo hacen, de su comportamiento, de su grado de satisfacción, de lo
que buscan, de lo que encuentran o no, de lo que piensan de nuestra oferta para
llenar su tiempo de ocio…prácticamente no sabemos nada. Desde el minuto uno
seguimos ayunos de esta materia prima fundamental: corregir esta carencia sería
empezar a construir la casa desde sus cimientos, pero hasta ahora no ha sido
así. Esperemos que su incorporación a la iniciativa regional de Smart Data dé frutos y contribuya a paliar esta severa debilidad porque, si en infraestructuras existen carencias, en infoestructuras estamos en pañales.
Así, a estas alturas del siglo XXI, es espeluznante
constatar en un documento supuestamente tan trascendente como el plan estratégico de la ciudad de Huelva, aprobado
en el año 2017, que la base de su diagnóstico en lo que a turismo se refiere se
circunscribe a los datos del número de usuarios
del punto de información turística municipal, y su procedencia
geográfica, durante los meses de Enero a Septiembre (se entiende) de 2016. Nada
más.
Con todo, los
expertos que participaron concluyeron en proponer, en primer lugar, las dos
siguientes acciones: A) “Realizar una investigación sobre la llegada de
turistas, intereses turísticos y deficiencias detectadas por estos, y proponer
y ejecutar acciones”. B) “Realizar un
estudio sobre las tendencias del mercado turístico y el potencial que ofrece la
ciudad de Huelva, y proponer y ejecutar acciones”.
No parece que
para este viaje hicieran falta tantas alforjas, pero al menos es de sentido común.
Lo que no lo tiene es acometer otras acciones (como la creación de una nueva
marca para el turismo en la ciudad: “Huelva, Puerta del Atlántico” ha sido
reemplazada por “Huelva, Ciudad que Marca”) sin haber ejecutado las dos
primeras. Una referencia más completa está disponible en: https://alfonsovargassanchez.blogspot.com/2017/04/turismo-y-plan-estrategico-de-la-ciudad.html
3ª.-Al turismo en
la ciudad de Huelva le irá mejor si el turismo en la provincia, sobre todo en
la costa, mejora. El turismo en la capital (que por el simple hecho de serlo
ejerce un cierto efecto llamada respecto de los turistas que se encuentran en
enclaves próximos) seguirá siendo tributario del turismo en la costa y, desafortunadamente,
el pasado más reciente (2008-2018) puede ser calificado como una década perdida
para el turismo provincial, que no sólo está estancado, sido que pierde
posiciones relativas. Los datos que lo atestiguan pueden consultarse el
siguiente post: http://alfonsovargassanchez.blogspot.com/2019/01/una-decada-perdida.html
4ª.-Esta legislatura
que está a punto de acabar ha sido la de los planes. Sin entrar a mencionar
otros anteriores aún vigentes, en 2017 se aprobó el Plan Estrategia 2025, con
sus correspondientes acciones en materia de turismo; en 2018 vio la luz el Plan
Turístico de Grandes Ciudades de la Ciudad de Huelva, con, al menos, cuatro
años de vigencia; pero además, el pasado 30 de mayo se aprobó el Plan Estratégico
de Cultura de la ciudad de Huelva, Plan Culthura 2018-2023, a cuyo contenido no
he podido acceder, pero dada la imbricación cultura-turismo cabe pensar que
también tendrá implicaciones en el campo que nos ocupa.
La resultante de
esta multiplicidad de planes sobre un mismo objeto es la existencia de
solapamientos y la dificultad para dilucidar las prioridades en esta área. Ordenarlas
es, pues, fundamental, con objetivos claros, no tienen por qué ser muchos, pero
cuantificados y con un horizonte temporal de ejecución, con el consiguiente
compromiso de asignación de recursos (objetivos smart). Sólo así podremos aclararnos y verificar
nuestros progresos, con la correspondiente evaluación de las políticas públicas y una transparente rendición de cuentas a la ciudadanía.
5ª.-Si hay un
plan (supuestamente) y se cuenta con personas técnicamente capaces para ejecutarlo
(esto lo doy por sentado), me interrogo acerca de los otros dos ingredientes imprescindibles
para pasar a la acción:
*¿Hay un liderazgo
creíble detrás de todos estos documentos de planificación? La credibilidad sólo
se gana con hechos y realizaciones, no con pancartas, manifestaciones, manifiestos o declaraciones cara a la
galería mediática.
*¿Hay recursos
asignados a la ejecución de las acciones contempladas en esos planes (ya sean propios
o que puedan allegarse de otras instituciones)? Un ejemplo es el proyecto “Huelva
Smart City Route”, proveniente de una convocatoria del Ministerio de Economía
del año 2014 y cuya ejecución acabó en 2018. Con un presupuesto de 603.405
euros, uno de sus varios ejes de aplicación es la “evolución de la solución turística”
de la ciudad, principalmente la actualización del portal turístico, la creación
de una aplicación móvil y los cinco tótems de información turística que fueron
inaugurados justo antes de las recientes elecciones autonómicas y que animo a
quien no lo haya hecho a que interactúe con esas pantallas táctiles, si están
operativas, para que puedan valorar sus prestaciones y el valor añadido que
pueden aportar al visitante en la era de los smartphones.
Ya es tiempo de
acción: no podemos caer en la parálisis del análisis. La situación de la ciudad
no admite dilaciones (ver https://alfonsovargassanchez.blogspot.com/2018/06/algunos-indicadores-de-la-ciudad-de.html): es la última capital de provincia española por renta
media anual de los hogares; una ciudad cuya población decrece y envejece, con
una estimación de seguir en una lenta pero paulatina caída hasta situarse por
debajo de los 140.000 habitantes a 1-1-2035 (según el Sistema de Información
Multiterritorial de Andalucía). Estos son signos evidentes de decadencia (basta pasear por sus calles) que es
preciso revertir, y el desarrollo del turismo puede ayudar a ello. Como botón
de muestra, la mejora de los índices de ocupación y rentabilidad de la planta
hotelera de la ciudad (pueden encontrarse los datos en:
https://alfonsovargassanchez.blogspot.com/2018/09/cuadro-de-mando-de-la-provincia-de.html).
6ª.-Al hilo del
proyecto anteriormente referido, y una vez que la ciudad de Huelva se adhirió
en 2013 a la red de ciudades inteligentes, sería muy positivo que también se
incorporara a la red de destinos turísticos inteligentes. Esto le permitiría
avanzar en la línea de dotarse de un sistema de información y gestión soportado
en datos, de los que ahora se carece de forma casi absoluta, con las tecnologías del siglo XXI y orientados a la innovación, la sostenibilidad y la accesibilidad universal.
7ª.-Además de
resolver problemas históricos que lo condicionan, como el del futuro del frontal
de su ría hasta la Punta de El Sebo y el del patrimonio inmobiliario en desuso que acumula ruina, el desarrollo turístico de la ciudad de
Huelva necesita, por sus características, de altas dosis de creatividad e
innovación que permitan, por ejemplo, poner en valor recursos cuya transformación
en productos comercializables se hace difícil por su limitada o nula
accesibilidad (como en el caso de los recursos arqueológicos). Para dar ese impulso se
necesita generar una dinámica diferente a la que ha venido siendo la tónica
hasta ahora, dando paso a nuevas voces, nuevas perspectivas, nuevas
conversaciones, nuevas pasiones…las de personas que vean nuestra realidad con
ojos diferentes, saliendo de nuestro círculo vicioso y castrante.
8ª.-Una sociedad
que quiera volcarse hacia el turismo tiene que ser una sociedad educada para el
turismo. La articulación de una alianza sólida y duradera con la comunidad
local onubense (entendida en sentido amplio) es también imprescindible: no se trata de hacer para, sino de hacer con, de co-crear. Somos gente hospitalaria que sabe
acoger, pero hemos de dar el paso hasta convertirnos en los mejores
embajadores de nuestra tierra allí donde estemos. Vendernos con el corazón,
pero también con el realismo y el sentido común al que apelaba en las dos
primeras premisas, ayudando a que las expectativas de quienes nos visitan se
cumplan o incluso se vean superadas.
Finalmente, tan sólo
añadir que dentro de este marco de referencia caben muchas y variadas
propuestas, que concreten el posicionamiento de la ciudad como destino turístico
y ejes sobre los que articular y promocionar una oferta coherente y atractiva capaz de
movilizar al turista en potencia. Esta tarea queda para otro momento y otro
post.
Muy interesante y al mismo tiempo con una historia de hechos triste. Lamentablemente es la realidad. Gracias Alfonso por tu magnífico trabajo.
ResponderEliminarGracias por comentar. La cosa es que no siempre fue así, pero...ojalá las cosas cambien. Saludos.
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